Si bien no tenemos aún una explicación oficial para la cadena de atentados que sufrió Luxemburgo en los años 80, en el caso conocido como Bommeleeër, existen ciertos indicios que nos llevan a relacionarlo con las actividades de la OTAN en Europa. La serie de atentados comienza con el robo de casi medio kilo de explosivo Luxite, el cual sería utilizado para volar por los aires varios postes de alta tensión de la compañía Cegedel. A continuación, los supuestos terroristas extorsionarían pidiendo dinero a la empresa, si bien nunca llegaron a demostrar mucho interés en él.
El caso Bommeleeër hay que ponerlo en el contexto histórico de una Europa presuntamente amenazada, bien por la invasión de las fuerzas del Pacto de Varsovia, bien por la llegada al poder del partido comunista de turno. Es en ese contexto en el que a los países aliados de la OTAN se les exige la creación de un ejército secreto, coordinado por americanos y británicos en el CPC. Tal y como contábamos hace poco, el juicio por la serie de actos terroristas está teniendo lugar ahora.
Soldados luxemburgueses durante las maniobras Ösling84. Foto de Lé SibenalerÖsling84: maniobras de la OTAN como preludio
Durante el juicio, un testigo aseguraba haber participado como soldado de las fuerzas especiales en unas peculiares maniobras de la OTAN. Según su testimonio, se le encargó recoger en el aeropuerto a una persona de habla inglesa que resultaría ser un oficial de los marines amercianos. A continuación alquilaron una furgoneta y fueron a recoger a un comando de paracaidistas americanos que habían aterrizado en el norte del país. Se trataba de soldados veteranos en su mayoría. Condujo a los soldados a un bosque cercano (mostrado en el mapa entre los puntos A y B); allí los recogería días después para conducirlos a las maniobras que estaban teniendo lugar en Bettemburg (punto C en el mapa). Unos días más tarde, se le encargó recoger a los soldados en otro punto de encuentro. Para no levantar sospechas con su camioneta, aparcó en un lugar un poco alejado. Mientras esperaba, vio que pasaban coches de policía a toda velocidad. Cuando fue al lugar de encuentro, los soldados se habían ido sin dejar rastro. Poco después, en Mayo de ese año ocurriría el ataque a la comisaria de Vielsam (punto D en el mapa de la derecha), en el que un policía resultó herido de varios disparos.
Ösling85: aún más similitudes con el caso Bommeleeër
En una entrevista concedida al diario Wort, un ex-soldado que participó en las maniobras de la OTAN del año 85 cuenta su experiencia. Como miembro de una unidad de élite luxemburguesa, tenía que cooperar con paracaidistas americanos en misiones, en primer lugar, de reconocimiento y sabotaje. Entre otras cosas, se les encargó volar con -falsos- explosivos una antena de comunicaciones en Neidhausen; así como la toma de una base de artillería y el robo de armamento pesado.
Las similitudes de los atentados del caso Bommeleeër con las maniobras de la OTAN son grandes. Tal y como sabemos ahora, los ejércitos secretos de la OTAN tenían como objetivo organizar una red de partisanos que actuarían tras las líneas enemigas, de la misma forma que hicieron por ejemplo franceses y yugoslavos durante la ocupación alemana, y que resultaron clave como foco de resistencia ante la ocupación.
Fuente: RadioGramsci