Esta receta me recuerda a mi padre, y es que , si mi memoria no me falla, creo que es la primera vez que compro boniatos porque yo siempre los solía comer en casa de mis padres junto a él. QUE LE GUSTABAN!!!!!!
El tiempo va pasando, y aunque nunca se cae del pensamiento esas personas que no están junto a nosotros, la vida sigue y hay que ir haciendo estas cosas, como la de comprar y comer boniatos, aunque sea sin él...
La manera de preparar los boniatos es bien sencilla.....se asan en el horno hasta que estén tiernos. Yo tenía la chimenea encendida y aproveché para asarlos entre los rescoldos de fuego.
Para ellos, envolví los boniatos en papel de aluminio.
Los metí en la chimenea hasta que estuvieron tiernos, para ello usé un palo de brocheta para ir viendo cuando estaban tiernos en su corazón.
Sacamos del fuego y listos para comer, tanto con miel . como con azúcar e incluso con mermelada... para gustos los colores y los sabores.....
Espero que os haya gustado!!!