Los bonsáis pueden vivir centenares de años; a algunos ejemplares vivos se les atribuye una edad de 500 años.
El Bonsái es un árbol miniaturizado, cultivado según los preceptos de la antigua práctica homónima, de origen oriental.
El término bonsái es de derivación china y significa literalmente “pequeño árbol en maceta de bordes bajos”.
La técnica de cultivo consiste en hacer crecer el árbol en poca tierra, dentro de una maceta poco profunda, y someter las ramas y las raíces a una poda frecuente, para limitar su crecimiento en altura y permitir su robustecimiento, conservando también las proporciones justas.
La abundancia de estilos en los que se pueden formar el Bonsái, las particulares herramientas y las materias químicas se han desarrollado principalmente en Japón.
No fue hasta hacia 1900 que se empezó a introducir el Bonsái fuera de Asia.
Todavía hoy en Japón los bonsáis pasan de una generación a otra y son venerados como un símbolo de los antepasados y de la continuidad familiar.