Tierra de Sombras
Título original: The Shadow Land
Autora: Elizabeth Kostova
Editorial: Umbriel / Urano
*Muchas gracias a Ediciones Urano MX por el ejemplar*Páginas: 512
Sinópsis: Alexandra Boyd, una joven estadounidense, viaja a Sofía con la esperanza de que una nueva vida en el extranjero apacigüe el dolor que siente por la pérdida de su hermano. Poco después de llegar a esta hermosa ciudad del este de Europa, Alexandra ayuda a una pareja de ancianos a subir a un taxi y se queda accidentalmente con una de sus bolsas. Dentro, hay una caja de madera con un nombre: Stoyan Lazarov. Se trata de una urna con cenizas humanas.
Alexandra emprenderá un viaje por Bulgaria a fin de localizar a la familia de Stoyan Lazarov, sin sospechar que para ello tendrá que desvelar los secretos de un músico de gran talento cuya vida se vio truncada por la represión política.
Tierra de Sombras nos embarca en las andanzas de Alexandra Boyd, una joven estadounidense quien, tras su llegada a Bulgaria para trabajar como profesora, se ve envuelta en un lío después de tomar por accidente una bolsa que no le pertenece cuando intentaba ayudar a una pareja de ancianos a subir a un taxi. Como se hace mención en la sinópsis, la bolsa contiene unas cenizas humanas, y mientras se embarca en una travesía para devolverlas, irá descubriendo lo que hay detrás de Stoyan Lazarov, el hombre al que pertenecen. Para ayudarla contará con la ayuda de Bobby, un taxista que conoce cuando se da cuenta del error y que a partir de entonces acompañará a Alexandra hasta que la tarea esté cumplida.
Tardé mucho más de lo que pensé en terminar este libro. Y es que todo lo que fue la primera parte, aunque la historia estaba bien y yo estaba más que preparada para el camino medio lento que pintaba ser la novela, carecía de la tensión suficiente para mantener mi interés, por lo que comencé a leer otras cosas y así poco a poco la fui convirtiendo en una lectura entre otras lecturas. También, aunque al final me pareció una historia redonda, hubo varios detalles que sentí que se alargaban más de lo necesario y eso me hizo pensar que unas cien páginas menos le habrían beneficiado.
Otra cosa es que para mí los personajes siempre son más relevantes que la historia, y esto es así porque si no termino de conectar con ellos es fácil que pierda interés en todo lo demás. Y aquí aunque no me disgustaron, tampoco me hicieron sentir gran cosa, siendo la excepción los capítulos en los que se contaba el pasado de Stoyan Lazarov y la truculenta experiencia a la que se vio sometido durante los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Toda esta trama hace que la segunda parte de la novela sea más dinámica y atrayente.
En cuanto a Alexandra y Bobby, me gustó su relación (que no hubiera romance de por medio tuvo mucho que ver con ello) y el buen equipo que hacían, pero poco más. Descubrir más sobre cada uno con el pasar de las páginas fue interesante, pero no lo suficiente para hacerme sentir algo más profundo por ellos.
Lo que si destaco es la ambientación. La autora nos transporta a Bulgaria y nos envuelve en su cultura con gran facilidad, lo hace tan bien que al cerrar el libro te deja con la sensación de que realmente has estado ahí. Nunca había leído algo teniendo a este país —en específico su capital, Sofia— como telón de fondo y la experiencia fue sumamente agradable.
Pero más importante aún me parece destacar la intención detrás de esta historia. Disfruto y admiro mucho cuando con una obra se busca traer a la luz algún acontecimiento del que poco se tiene conocimiento aún cuando tocó la vida de muchas personas, pues se trata de una memoria que tanto en su individualidad como en lo colectivo debe ser escuchada y conocida. En este caso Elizabeth Kostova nos habla de la época comunista de Bulgaria y las injusticias que en ésta se daban, injusticias que llegaban al nivel de deshumanización y que como muchas otras de esta índole por mucho tiempo, e inlcuso aún hoy, quedan en las sombras.
La gente parece creer que la desesperanza es lo mismo que la angustia, pero se equivoca. Es cierto que la desesperanza está envuelta en angustia pero, en su centro, la desesperanza es silencio. Una página en blanco.Tierra de Sombras es una lectura que, uniendo tanto el pasado de un hombre como el de todo un país, nos recuerda que la historia está llena de capítulos arrancados, y que sacar a la luz esas verdades, recordar y nunca olvidar, es lo menos que podemos hacer quienes habitamos el presente. Si bien fue una novela que en general me supo a regular, pude disfrutarla por esa parte sociohistórica y no descarto leer más de la autora en un futuro.