Bostezo y destemplanza

Estoconazo del Fandi. Foto Juan Pelegrín (Las Ventas)

Ayer, tras ver lo que se suponía una corrida de toros en Las Ventas, no podía controlar los bostezos, había sido algo insufrible. Entre la presentación de algunos toros, los del 7 protestando antes de que un torero, que por muy malo que sea, hay que esperar a que empiece a hacer su labor para luego juzgarle, o aireando pañuelos verdes a un toro que a la postre no se cayó y fue el más potable del festejo, decidí irme a disfrutar de Málaga la nuit con un magnífico tapeo y sus correspondientes cañitas en buena compañía. Las Ventas y aquella afición a la que tanto admiraba, se habían faltado al respeto. ¡Era lo que faltaba! La templanza es una virtud tanto en el ruedo como en los tendidos y en Las Ventas la destemplanza ha sentado sus reales. Solo quedan en mi retina algunos naturales del Cid, que pudo hacer mucho más sobre la arena venteña, las ganas que no toreo de Saldivar y la honradez de un torero que no torea bien con la muleta no así con el capote, que banderillea como si estuviera esquiando, pero que anda siempre atento a la lidia colaborando y ayudando a sus compañeros, que mata a los toros por derecho y que nunca se ha engañado ni engañado a nadie, y al que ayer no respetaron. A otros se les perdona todo, tienen patente de corso en esta plaza, incluso a algunos por destorear, por engañar, no se les ha protestado de tal forma y se les han regalado orejas. Así están las cosas. Les dejo con los apuntes de “El tío pelos“ de mi amigo Agustín Hervás y con unos párrafos de la crónica de Forotoros, que resumen lo que creo realmente aconteció ayer.

“Hoy es uno de los días en los que uno ve la corrida con cara de gilipollas (después de tantos días uno muda el asombro por la cara de gilipollas): Hoy el 7 se ha empeñado en poner la puntilla a lo poco o nada que queda de serio en el coso de la calle Alcalá con una tarde pelota con uno y llena de prejuicios con otro. Hoy El Cid tenía, como todos los días, carta blanca y el de Granada estaba en el disparadero desde hacer el paseíllo. Así no se crea afición ni se gana el respeto de nadie. Los toros hay que verlos y juzgarlos según transcurren y nunca traer la corrida vista desde casa. El trato de favor de hoy ha rozado el ridículo.” De la crónica de Forotoros

“Querido amigo, estoy seguro de que tu si que habrás estado a gusto esta tarde viendo a tu hija Isabel graduarse. Por lo madriles todo un poema. Esto de la plaza de toros de Las Ventas, ya empieza a venirme largo, o quizás lo que me venga largo son los casi 68 que rondo. Esta Feria de San Isidro me está haciendo añorar Marbella, allí tan calentitos, sin tormentas, sin truenos, comiendo pescaíto... Lo de hoy peor que lo de ayer, y como decía aquel, pero mejor que lo de mañana. Chiquillo empezaron a salir toros por los chiqueros y yo ya estaba aburrido. Es más les gritaba a los del siete y a todo dios que se me cruzaba que se callaran, que no protestaran, que quería irme y dejar de soportar aquello, y de buena gana lo hubiera hecho a no ser porque me pediste que hoy necesitabas esta cuatro letras. Mucha gente hubo, mas de la que debía, para lo que se ha visto. Eso de Las Ramblas, está muy mal, yo los he visto muy feos y aunque tenían muchos cuernos, me parecieron impropios para esta plaza porque ninguno estaba rematado como Dios manda. El pienso debe estar caro. Igual que cara está la casta, porque todos sirvieron para el matadero. Vimos un sobrero de José Vázquez que salió el primero muy flojo pero noblón. Y otro de un tal Iniesta, que salió el cuarto que embistió pero sin trasmisión. El Cid, estuvo a punto de hacer faena pero sus toros no quisieron. Le dieron una ovación y silencio. El Fandi, solo algunos pares de banderillas sueltos y... y... silencio y palmitas. Y el sustituto de tu paisano Curro Díaz, el mejicano Arturo Saldívar, ovación y silencio tras aviso, que fue el único que se justificó de puro macho mejicano que es. Y ahí lo llevas... tu me dirás cuando otra vez.”
¡Saludos! El tío pelos.