Bostich – Yello

La búsqueda combinada de los términos “Bostich” + “Yello” + “Locomía” arroja, sorprendentemente, cero resultados en los principales buscadores de internet . Dicho lo cual, y salvo error por mi partes considero que estoy en condiciones de reivindicar el descubrimiento de uno de los plagios más flagrantes de la historia (vale, igual ahí me he pasado un poco) de nuestro pop: el que sin ningun rubor practicaron los Loco Mía en su tema “Taiyo (Sol)“, contenido en su exitosísimo debut, sobre el -por aquí menos conocido, desde luego- “Bostich” de los suizos Yello ¡Sí señor, el incansable Sr. Helvetica, reconvertido de crítico musical frustrado en descubridor de crímenes sin resolver, viva, viva y ole!

Los de los abanicos podrían haber, por lo menos acreditado a la pareja formada por Meir y Blank, pero en la España de 1989, idiotizada por la euforia preolímpica y pre-Expo y sacudida por la explosión ácida que llegaba desde el extranjero, a quién le iba a importar que las cuatro modernas -no es despectivo, ojo, iban MUY por delante en un país de mamachichos– que exportábamos con éxito allende nuestras fronteras (¡incluso David Bowie cayó rendido al hechizo extravagante de Locomía y contó con ellos como telonero para su Glass Spider Tour!) se saltaran a la torera las más elementales normas de respeto al copyright.

Vamos en primer lugar con la prueba del delito. Aquí, los créditos que aparecían en el debut de los Locomía (no tengo muy claro si la forma correcta de escribirlo es así o por separado), titulado precisamente con el nombre de la pista criminal, “Taiyo“.

Navarro, Llorca y Vidal, estaban. Incluso “Loco Mía” aparecía acreditado como autor, algo que sin duda resultaría siendo terriblemente práctico en el futuro, habida cuenta de los múltiples cambios de formación y litigios por el uso del nombre (ríete tú del culebrón de la disputa por la marca de The Beach Boys). Pero no, ni una miserable mención, qué triste, a la labor compositiva de Dieter Meier y Boris Blank. Y de acuerdo que los resultados comerciales de “Bostich” quedaron completamente sepultados tras el éxito internacional que alcanzarían Yello en 1985 con su célebre “Oh Yeah“, pero por encima de todo: ROBAR ESTÁ MAL, amigos. Y menos aún cuando con los frutos del expolio te hinchas a ganar pasta.

Aquí, la pista original de los suizos:

Y aquí, ejem, la canción de nuestros Loco Mía… J’accuse!:

Pues sí, nos la colaron, y bien. Una hábil jugada de reconversión del citado original a un japonés inventado (creo recordar que mi hermano D. era capaz de recitarla de pé a pá), unos disfraces de samurai, y p’alante. No contaban claro está, con que 30 años después, su vergonzoso secreto (lo digo por darle un final un poco efectista al post: visto lo visto, el tiempo acabaría demostrando que la historia de la banda tenía chismes mucho más jugosos) sería revelado a los ojos de la estupefacta opinión pública…

ó Publicado en: Canciones EscondidasEtiquetado: 1980, Locomía, Solid Pleasure, Stiff, Synth-Pop, YelloEnlace permanenteDeja un comentario