En el mismo día que informa sobre pérdidas de US$ 30 billones, BP comunica que Bod Dudley es el nuevo CEO de BP. Tony Hayward es pasado, o así BP quiere hacernos creer. Yo no tenía duda de este cambio: en algún momento, alguién tiene que pagar la cuenta de la crisis, y Hayward interpretó el role de la "face visible" de BP de una manera bastante mala, era previsible que se marchara (además de sus eventuales fallos en la parte de seguridad de las operaciones de la empresa). Ayer publiqué el comentario sobre los aspectos del liderazgo involucrados en esta crisis, y propuse cuatro objetivos básicos que el nuevo CEO debería tener en cuenta de aquí en delante. La AdAge entrevistó a expertos en Relaciones Públicas y resumidamente ellos dijeron el siguiente:
- Careen Winters, vice-presidente ejecutiva del MWW Group, observó que la entrada de un nuevo CEO da la oportunidad de la empresa decir "eso era entonces, ahora es otra cosa", para cambiar el rumbo de la conversación para responsabilidad, no culpa.
- Marian Salzman, presidenta de Euro RSCG Worldwide PR en los EEUU, dijo que la salid de Hayward genera un "reboot" en las operaciones, pero la empresa tendrá que recuperar su propia confianza para poder inspirar confianza. Dijo también que la elección de Dudley, un norteamericano de la zona del Golfo es una buena opción como RP y concluyó: "El Sr.Hayward es un símbolo de lo que estaba errado entonces él tiene que ser olvidado para que la comunidad internacional pueda considerar el olvido".
Enlace: el artículo de la AdAge sobre el cambio del liderazgo en BP.