Brandoffon, el Branding del Futuro, no es un libro al uso centrado en aportarnos soluciones, sino más bien un espacio de reflexión en el cual su autor, el especialista en Branding Andy Stalman, nos invita continuamente a ir más allá de lo que pueden ser sus aportaciones.
Recientemente hemos tenido la oportunidad de asistir a su presentación en Oviedo. Una presentación acompañada de una verdadera clase de Branding por parte de su autor acompañada de elementos multimedia muy cuidados y una acertada selección para la ocasión.
En un mundo de cambio continuo, de prueba y adaptación, de velocidad, empieza a ser difícil establecer la línea divisoria entre el off y el on en los medios de comunicación, en las relaciones comerciales o en la propia terminología llena de nuevos vocablos que en muchas ocasiones lo único que hacen es renombrar algo que ya existía.
Andy Stalman crea el concepto de Brandoffon para mostrar el nuevo escenario en el que deben moverse las empresas y marcas en el que los productos deben interactuar con el público, conectar con él y colaborar en la construcción de una sociedad mejor en un mercado global.
Y crea también otros conceptos como el “brandketing” como síntesis entre Branding y Marketing: “la integración de mundos, la suma de conocimientos, el aprovechamiento de lo mejor de cada especialidad. El marketing sin Branding no tiene alma. El Branding sin marketing es mudo.” O la “estrategia de la gallina”.
Esta nueva realidad es un mundo de mucha tecnología e innovación, pero en el cual el protagonismo lo tienen las personas y las emociones como fuerza capaz de cambiar el mundo: “para poder manejarse en el mundo de internet, las marcas no precisan tener conocimientos de tecnología sino de Branding, Marketing y Comunicación”
Seguramente una de las aportaciones más interesantes de las que realiza Stalman en el libro es la necesidad de desarrollar una estrategia coherente y de largo plazo a nivel de Iberoamérica de modo que se consiga ocupar un espacio de influencia en el mundo online, una influencia que hoy no tiene, pero que podría conseguir con las consiguientes ventajas y oportunidades para el idioma español.
Las ventajas para los países de habla hispana si se desarrolla una estrategia global para internet serían:
- Distribución de productos culturales a gran escala.
- Promoción de Iberoamérica en todos los niveles (turismo, educación, investigación, entretenimiento, tec.).
- Atracción de inversiones.
- Mejora de la percepción de las empresas y los productos de la región en Norteamérica y la Unión Europea, mercado potencial de toda la economía.
- Influencia en la visión política y económica de la realidad.
- Creación de canales directos con mercados y capitales inversores potenciales.
- Creación de una comunidad online con los países iberoamericanos para fijar intereses comunes en el mundo.
- Construcción de una agenda sobre los temas de interés estratégico para Iberoamérica en la región y en el mundo.
- Potenciar la industria española de telecomunicaciones.
- Promocionar un estilo de vida hispano en el mundo.
Pero uno de los primeros pasos a dar sería aumentar la cantidad de internautas hispanohablantes, ya que solo un 30 por ciento de los más de quinientos millones de hispanohablantes están conectados a internet. De este modo no solo crecería el público objetivo sino que también se desarrollarían los canales necesarios para interactuar y poder ofrecer contenidos, servicios y productos.
En el ámbito digital estamos en una etapa muy incipiente todavía, ya que, la marca que más invierte en publicidad dentro de Facebook, Samsung, sólo dedica a esta red social por año 72 millones de dólares del total de 4.500 millones de dólares con los que cuenta para marketing y publicidad.
A nosotros que como sabéis nos encantan las citas, no podíamos cerrar esta reseña sin darle la última palabra al autor de quien Risto Mejide llegó a decir: “Andy Stalman es el Winston Churchill del marketing. El día que exista un Hall of Fame de frases marketinianas, el edificio que lo albergue llevará su nombre”.
“Para la mayor parte de las marcas de hoy, conectar emocionalmente es una de las tareas funcionales básicas. La conexión tecnológica está sobrevaluada: es importante y tracendente, pero es parte de un universo de herramientas mayor; ayuda a amplificar y propagar los mensajes y las historias, pero no es el único canal ni la única herramienta. En cien años, todo habrá cambiado, excepto una cosa: las emociones humanas”. Andy Stalman.