Listo. Me cansé. Break Up llega a su fin. ¿Por qué? Porque llegó el momento de avanzar y, generalmente, cuando deseo crecer doy vueltas las páginas de mi vida que no me lo permiten. Tiene que acabarse una etapa para poder pasar a la siguiente.
Lloré, pataleé, clamé al santísimo y, al final, comprendí, decidí y me empoderé. Ahora mi única meta es que la Ajonjolí de siempre vuelva, pero distinta, más mujer, más crecidita... You know what i mean? ¿Para quién? Para mí. Y así poder encontrar la paz que tanto necesitaba y buscaba, sin darme cuenta de que la tenía cerca... muy cerca.
Sea la pena que sea debemos sacar una lección de esta. No significa que no vivamos el duelo, al contrario, hay que vivirlo a concho. Llorar y gritar, pero una vez que las lágrimas se alejen, debemos descubrir qué aprendimos de ellas e interiorizarlo. Aferrarnos al amor propio y al que tus seres queridos te brindan incondicionalmente. Porque, independiente del tipo que sea, el amor es el motor que mueve al mundo.Así que, mis queridas yeguas, Break Up llegó a su fin. El tema ya no es tema. Ahora se viene el proceso de este crecimiento y sus matices.¡Bendiciones a todas y gracias por leerme y brindarme el apoyo como lo hicieron! <3
Sin ustedes estaría ahogada en todo lo que deseaba sacar de mis adentros, espero que, de alguna manera, mi relato haya sido un aporte para alguien que está pasando por un momento similar.Mucha luz a todas quienes viven un momento doloroso y siempre piensen que si no fueran lo suficientemente fuertes el universo no les habría enviado esta prueba.