Pero ya me estoy liando y apartando del tema. Un ciclo termina (aunque sea un ciclo artificial, forzado por la mano del hombre y su afán por controlar el tiempo) y cerramos el telón. ¿Qué he dejado ahí detrás? Buenas lecturas, desde luego, y otras no tan buenas. La satisfacción de haber encontrado muy gratas compañías en estos paisajes virtuales. Y ese sempiterno punto de decepción personal por no haber sido capaz de haber hecho más, de haber sido mejor. Pero esto es lo que hay y brindo por ello: por lo que ha tenido de bueno.
Después vienen los propósitos: ese adoquinado de buenas intenciones en el que nos vamos dejando los dedos de los pies cada día, de camino a un horizonte movedizo. No me gustan las listas pero suelo acabar rodeada de ellas en mi eterna pelea por el orden (o contra él): tareas por hacer, objetos a comprar, libros que leer… y objetivos sin cumplir. Puro masoquismo. Para este año, esa pequeña lista de propósitos coincide más o menos con mi carta a los Reyes Magos: tiempo (o al menos organización), confianza y paz mental. O sea, casi un milagro.
¿Retos palpables? Uy, en varios frentes, a nivel personal sobre todo pero esos no vienen al caso. En cuanto a lecturas se refiere, voy a tomármelo con calma. Quiero disfrutar sin sentir el aliento de los plazos en mi cuello. ¿Y si pierdo otra vez el hilo y no puedo cumplir con los compromisos adquiridos? Cuando me siento presionada, tengo una terrible tendencia a salir corriendo hacia ningún lugar en particular. Así, como cabe esperar, por lo general me pierdo. Una mujer perdida, esa soy yo…
Me dejaré enredar, lo estoy viendo venir. En cuanto regrese a la rutina y repase con calma todas esas tentaciones que pululan por ahí, acabaré por caer en alguna de las trampas. Me conozco como si llevara toda una vida conviviendo conmigo. Por lo pronto, el único desafío que tengo en mente ha salido del bolsillo de mis afectos y tiene como meta leer, al menos, un relato a la semana. Una especie de vuelta al año en cincuenta y dos ( cuentos o algo así. Ya lo iré contando si lo hago.
Entre tanto, a los retos y concursos en que he participado en el 2014 les agradezco algunos de los mejores momentos lectores del año:
- Las Escritoras Únicas de Ana Blasfuemia, Marilú CuentaLibros y Meg Cazaestrellas.
- Los FinalesFelices de Seri.
- El Serendipia recomienda de Mónica Serendipia.
- El Homenaje a Philip Roth de Rustis y Mustis.
- El concurso sobre “El misterio de Gramercy Park” de Rustis y Mustis.
Además, le doy las gracias a Ana Bolox por nominarme en su blog Detrás de un escrito al Liebster Award. Voy a recoger la capa caída y, de momento, me envolveré en ella para protegerme del frío de estos días. Mientras me rearmo, recojo el premio como es debido y seguiré las pautas que se establecen, a saber:
1. Agradecer el premio a quien te lo concede.2. Responder a las 11 preguntas que te formula3. Nominar a otros 11 blogs de menos de 200 seguidores4. Avisarles de su nominación5. Formular 11 nuevas preguntas a tus nominados.
Cumplido el primer punto, paso al segundo:
1. Después de ti, ¿quién es la persona que primero lee lo que escribes? Depende de qué se trate y del momento. En principio, mi costalero y un pequeño grupo de amigas llamado La Sociedad Literaria de las Trufas de Avellana, ejem… 2. Literariamente hablando, ¿dónde te ves dentro de 5 años? No me gusta mirar hacia hipotéticos futuros. Me da vértigo. 3. ¿Cuántos blogs diferentes has tenido a lo largo de tu vida? Este es el primero y al que más tiempo dedico. Una casa con muchas puertas y mi ventana al mundo convive con él, aunque lo actualizo de forma aún más errática. Y hubo un experimento fugaz… nada para recordar. 4. ¿Cuál es tu autor favorito? Me siento incapaz de responder a preguntas tan categóricas. No hay un único autor, como no hay un único libro ni un único momento que querría atesorar. 5. ¿Qué libro consideras que todo el mundo debería leer al menos una vez en la vida? Tampoco podría decirlo. Basta que se imponga un libro para no disfrutarlo como si se escogiera libremente. 6. ¿Cuál es el estado de ánimo que más te inspira para escribir? El estado de ebullición. 7. Define tu blog. Uno de los síntomas de mi locura.8. ¿Qué tres características crees que te definen mejor como persona? ¿La persona que creo ser o la que quiero ser? Diría que la inquietud, la inseguridad y la risa, pero podría equivocarme. 9. ¿Además de escribir, qué otras pasiones llenan tu vida? Leer; esa es la primera. Luego, leer. Después está escribir, justo antes de volver a leer. 10. ¿Tienes alguna música en particular que te inspire o te predisponga a escribir? No especialmente. A veces incluso me estorba.11. ¿Sobre qué tema no escribirías jamás? Hay tantos que quedan fuera de mi alcance… Casi me resultaría más fácil decir sobre cuáles sí me atrevería. Tengo que sentirme cómoda primero.
En tercer lugar, nominaré a once blogs que sigo y recomiendo leer (en estos días avisaré de su nominación, cumpliendo con el cuarto paso):
Heroínas Díscolas de Sonia Aguirre.Blog de una jubilada de Jane Jubilada.Entre mil letras de Marisa C.Juguetes del viento de Ángeles.Detrás de la pistola de Cris Mandarica.Nördlich de Rachael Calabrian. El blog de Juan Carlos.Si no leo, desespero de Agniezska.Déjame leer en paz de MaraJss.El mundo de Dsdemona.El libro de los viernes de Amaia Torres.
Por último, aquí van las preguntas que les planteo a sus autores (lo sé, no tengo vocación de entrevistadora):
1. ¿Por qué decidiste abrir el blog?2. ¿De qué tema te cuesta más hablar?3. ¿Cuál es tu receta para cogerle el punto a una entrada?4. ¿Hasta qué punto se entrelazan los libros en tu vida?5. ¿Ha habido algún libro que haya hecho temblar tu mundo?6. ¿A qué le das más importancia en la lectura: el fondo o la forma?7. ¿Cuál es ese libro con el que no te has puesto todavía?8. ¿Y ese autor tan afamado al que no puedes soportar?9. ¿Crees que la lectura está en peligro de extinción?10. ¿Qué libro le regalarías a tu peor enemigo?11. Si tu vida fuera una novela, ¿cómo la titularías?
Y ya sólo queda desearos a todos una buena salida de año y un mejor comienzo del próximo. He sacado la mejor cristalería para invitaros a una copa y brindar por todo lo alto ante lo que ha de venir: hagamos de nuestro tiempo algo bueno, ya que no basta con desear y conviene poner un poco de nuestra parte. ¡Chin, chin!