- 500 g de harina de fuerza
- 70 g de azúcar
- 25 g de levadura fresca
- 3 huevos y otro más para pintar
- 1/2 vaso de leche templada
- una pizca de sal
- 125 g de mantequilla a Tª ambiente
- 200 g de pepitas de chocolate
1.- En la cubeta de la panificadora, echamos los huevos ligeramente batidos, el azúcar, la pizca de sal y la leche templada (que al introducir el dedo, esté caliente pero no nos queme). Después, echamos toda la harina, cubriéndolo todo y esparcimos por encima la levadura. Programamos en modo amasado.2.- Cuando ya esté mezclado todo (unos 5 minutos), echamos la mantequilla en daditos y volvemos a iniciar el programa de amasado. Dejamos todo el ciclo, que dura 1 hora y media entre amasado y reposo.
3.- Sacamos la masa y le añadimos las pepitas mientras vamos amasando y desgasificando la masa. Después, le damos la forma que queramos. En este caso, he hecho varias bolitas de tamaños similares y las he colocado en la base de un molde de bizcocho alto, pegadas unas a otras.
4.- Dejamos levar hasta que se doble o triplique el volumen. Si tenemos prisa, podemos ponerlo tapado con un paño húmedo en el horno al mínimo (50ºC) una media hora. Si no, podemos dejarlo con el horno apagado y tapado con un paño toda la noche.
5.- Pintamos con la ayuda de un pincel y un huevo batido. Horneamos en el horno precalentado a 180ºC durante 30 minutos. Si véis que se dora demasiado, lo tapamos con un papel aluminio.
Nota:
- Al ser una masa levada, hay que consumirlo en el mismo día, ya que enseguida se endurece.