Brócoli con boletus y gratinados

En casa nos gusta mucho el brócoli, y cuando me toca librar me encanta gratinarlo. Igual tengo alguna receta parecida porque es ver cubierto el brócoli con esa capa fina de bechamel y me deshago. Hoy la he preparado con un poco del agua de hidratar unos boletus deshidratados que me quedaban en un tarrito y ha quedado suave y con mucho sabor.

Los boletus deshidratados tienen la ventaja de que se pueden utilizar a lo largo del año, la desventaja, el precio. Pero dan para unos cuantos platos pues tienen mucho sabor y no hace falta incorporar muchos a los guisos.

*Con estas cantidades sale para dos personas, un buen plato que hemos tomado de plato único con una fruta detrás.

INGREDIENTES

-un brócoli (este no era muy grande)

-una zanahoria

-unos boletus deshidratados (no muchos pues dan mucho sabor)

-unos taquitos de jamón serrano

-salsa bechamel

-lonchas de queso havarti o que funda bien

-aceite de oliva y sal

PREPARACIÓN

Primero cortamos los ramos del brócoli y los ponemos en la vaporera, también la zanahoria pelada y cortada en rodajas finas. Ponemos sal y tapamos la vaporera. En unos quince minutos estará cocido.

Mientras se cuece, ponemos en un cuenco los boletus cubiertos de agua para que se hidraten.

Me gusta cocer el brócoli en la vaporera porque quedan bien tersos y sin agua añadida. Cuando esté cocido lo colocamos en una fuente resistente al horno.

Ahora, en una sartén mediana ponemos dos cucharadas soperas de aceite y cuando empiece a estar caliente echamos la cebolla bien picada y movemos para que se rehogue bien. Cuando empiece a estar transparente echamos los taquitos de jamón y los boletus ya hidratados y escurridos. Dejamos rehogar un minuto y vertemos sobre la fuente donde tenemos el brócoli.

A continuación hacemos una bechamel y cuando casi la tengamos lista añadimos un poco del agua de hidratar los boletus, pues tiene mucho sabor y movemos muy bien. Nos quedará una salsa clarita y suave, sin grumos.

La clave es mover y mover, a fuego más bien suave. Vertemos ahora la bechamel sobre el brócoli. Ponemos queso en lonchas tipo havarti que funde muy bien y encima perejil picado y llevamos al horno a gratinar hasta que esté dorado y el queso fundido.

Servimos bien caliente