Hace meses que la noticia flotaba en el aire. Ayer se pudo confirmar públicamente. El Metropolitan Museum of Art (MET) de New York adquirió la icónica obra del fotógrafo Marcelo Brodsky, La clase, parte de su serie Buena memoria, para su colección. Es la última copia de la fotografía, la quinta, sólo queda el original en poder del artista. El curador de fotografía del MET, Douglas Eklund, fichó la obra el año pasado en Paris Photo cuando fue expuesta por Rolf Art, pero recién este año, en una muestra organizada por Henrique Faria en New York,se cerró el trato que se hace público ahora, en esta nota. En 2013, la obra fue adquirida por la Tate Modern de Londres.

La clase, 1996
La posibilidad de dar a conocer esta buena noticia, encuentra a Brodsky en pleno movimiento en San Pablo, donde en el Museo de la Imagen y Sonido está presentando Migraciones, un ensayo de 18 fotografías que retratan con una mirada crítica el tema de los migrantes y refugiados en tres tiempos.
“Esta exposición pretende hacer las preguntas que esta situación (la migración) nos presenta ¿Para dónde vamos?, preguntan los emigrantes llenos de sangre, dudas y posibilidades”, dijo Brodsky a EFE y agregó que “la muestra presenta imágenes poéticas y sin interpretaciones que promueven un diálogo sobre migración contemporánea y como la sociedad puede discutir y relacionarse a estos hechos políticos”.

La exposición explora una mezcla de narrativas personales y escrituras sobre la historia social de los refugiados de las guerras en Irak y Siria en busca de hogares en todo el mundo, así como la emigración de la familia de Brodsky y de su propio exilio en España para huir de la dictadura argentina.
Mientras investigaba las migraciones actuales no pudo evitar revivir su historia familiar en la que sus abuelos judíos rusos tuvieron que salir del país a principios del siglo XX.
La segunda parte de la muestra está representada por cuatro imágenes de la década de 70, cuando Brodsky se exilió en Barcelona. Las fotografías operan como testigos de experiencias dramáticas, lo que se puede observar en la imagen “Autorretrato fusilado”, tomada en la Plaza de San Felipe Neri, donde hubo fusilamientos de republicanos durante la Guerra Civil española.
Según el artista, hay una narrativa para representar los dilemas de los emigrantes a través de fotos con una mirada artística y cultural, en las que la imagen funciona como una herramienta de investigación y exposición de recuerdos, traumas y preguntas.
“A través de la imagen y la cultura visual trabajamos con fotos de archivo, de agencia, de arte, de prensa y todas ellas constituyen lo que tenemos en lo contemporáneo y es un instrumento de trabajo con comunicación, arte e ideas”, explicó el fotógrafo.
La curadora de la muestra, Priscila Arantes, calificó Migraciones como una “documentación poética” y explicó que tiene tres ejes: las imágenes de los emigrantes que se desplazan a América Latina en el siglo XX, las imágenes del exilio, con base en la experiencia personal del fotógrafo, y la migración en el Mediterráneo.
Cuatro imágenes de refugiados sirios y africanos son del acervo de la Agencia Efe y pasaron por la intervención artística de la mirada crítica de Brodsky sobre el “lado más contemporáneo” de las migraciones recientes.
Fuentes: EFE y archivo del artista.