Al principio me dieron ganas de tirarle el movil al de al lado, luego el sentimiento paso a ataque de risa sin sentido (con alguna mirada de desprecio por parte de otros viajeros) y finalmente empeze a pensar que realmente estaba pasando, que Brody estaba realmente vivo.
Afortunadamente, Carrie solo estaba teniendo uno de sus episodios con alucinaciones. El presunto Brody no es otro que el moreno agente de la ISI pakistani, que por su increible parecido con el primero, supo engañar a Carrie y hacerse pasar por el... Pero la reaparicion de Brody me ha hecho cuestionar la serie de nuevo, y la falta de ideas por parte de los productores y escritores por cambiar de tema y darle otro aire al show.
Vuelven a los mismos temas recurrentes que nos han llegado a aburrir en temporadas pasadas: La bipolaridad de Carrie que casi no se menciono en la temporada pasada, los terroristas nobles a la vez que despiadados que tratan de combatir a occidente con planes maestros, los agentes de la CIA que sufren personalmente sus actos en combate...
Lo unico que por ahora se salva de esta temporada es el papel cada vez mas importante de Quinn (Rupert Friend), Black Ops de la CIA que toma la decision de no atacar al principal enemigo terrorista, Haqqani, por salvar a secuestrado Saul (Mandy Patinkin). Por otro lado, tiene gracia que Carrie fuera la unica que quisiera fulminar a Saul y luego, horas mas tarde, presionara al equipo de Navy Seals para que lo rescatara en medio de las montañas afganas rodeados de terroristas.
Veremos a ver como transcurre la trama, pero me temo que veremos mas de lo mismo, quiza con algun actor principal dejandonos dramaticamente al final de la temporada.