Revista Cocina
Creo haber comentado alguna que otra vez,que no soy muy fan del brownie... y no sé por qué,a mí me encanta el chocolate,y comer un postre calentito es algo que me encanta.Nunca dejo que un bizcocho o una tarta se enfríe completamente sin probarla antes,y casi me atrevo a decir que me gusta más así que comer un postre frío. Creo que al comer un bizcocho calentito o templado se disfruta más de su sabor y el aroma que desprende. Obviamente en pleno agosto no me voy a comer un muffin recién salido del horno.....¿..o si? Bueno,el caso es que excepto las tartas frías y heladas,los demás postres los como templados,sobre todo si hace frío!
Es algo cuestión de gustos me imagino,aunque cuando era pequeña solía oir que no hay que comer los bizcochos recién salidos del horno porque podía doler el estómago.
Con los años me di cuenta que quien dijo eso,o no había cocinado en su vida,o se aburría terriblemente ♥
Pero vayamos al grano. Como decía antes,no soy muy fan del brownie,aunque sí reconozco que también depende del brownie que sea,quién lo haga,y cómo. Recuerdo ir al Burger King con mi hermana y mis sobrinas,y después de cenar era sagrado pedir el brownie con helado . Y yo las veía ahí comer felices su brownie calentito con helado de nata en pleno diciembre,mientras yo me preguntaba por qué no tendrían también tarta de manzana caliente con lo que a mí me gusta! Aquel brownie tenía buena pinta,pero cuando probaba un poco se me quitaban las ganas de seguir comiéndolo...así que yo las dejaba ahí tan contentas con su brownie con helado y yo me quedaba con las ganas de postre.
Pero el brownie que hice el sábado pasado.....ah,ese si que me gustó!!! Como me suele pasar,los fines de semana a media tarde necesito comer algo dulce,y este sábado fue algo exagerado. Me apetecía algo con chocolate y calentito,así que me decidí a hacer uno. Creo que el truco para hacer un buen brownie es utilizar un chocolate de muy buena calidad,de sabor intenso y con un puntito amargo. Y como tengo ahí una tableta de chocolate de un kilo que me regaló mi madre hace un tiempo, y varias tarrinas de queso Philadelphia ,aproveché la ocasión!
El chocolate junto con el queso,hacen una combinación maravillosa, tenéis que probarlo!
Ingredientes :
100g de chocolate
110g de mantequilla a temperatura ambiente
120g de azúcar glass
60g de harina
Nueces picaditas
Chocolate picado
3 huevos
200g de queso tipo Philadelphia
40g de azúcar
Elaboración:
Ponemos el chocolate al baño maría,y mientras de derrite,en un bol echamos la mantequilla a temperatura ambiente. La removemos bien hasta que quede cremosa,y a continuación echamos los huevos. Batimos con la batidora,y cuando esté bien mezclado,echaremos el chocolate derretido,removiendo al mismo tiempo.
En un bol aparte, tamizamos la harina,y echamos el azúcar,y lo vamos echando poco a poco al otro bol que contiene el chocolate,mientras mezclamos.En este paso añadiremos las nueces y el chocolate picado.
Echamos la masa en nuestro molde correspondiente y lo dejamos ahí,mientras ahora hacemos la crema de queso.
Muy sencillo! Sólo tenemos que mezclar el huevo,el azúcar y el queso con la batidora,y procurar que estén los ingredientes bien mezclados. En definitiva,que quede muy cremoso. Una vez hecho,volcamos el queso sobre el brownie,y con un tenedor removemos un poco para que el brownie y el queso se mezclen (pero no demasiado)
Metemos en el horno a 170ºC aproximadamente,hasta que veamos que la masa haya cuajado y esté hecha. No hay que hacerla excesivamente,ya que la gracia del brownie reside en su masa,poquito hecha.
Una vez fuera del horno,partimos a cuadraditos,y....a comer un trocito antes de que se enfríe!
*A quien no le guste el queso,puede omitir ese paso,quedándose sólo con los ingredientes del brownie