Pues así me levanté yo el pasado domingo, con la idea rondando por la cabeza hasta que vi la hora. No era muy tarde pero sí lo suficiente como para darse cuenta de que no puedes desayunar eso por que luego tienes comida familiar en casa de tus suegros y... ejem... no hace falta que explique mucho más ¿verdad? jajaja Así que me conformé con un capuccino para desayunar pero la idea del brownie no desapareció y decidí que no estaría mal llevarlo como postre.Mientras lo preparaba me costó muchísimo no meter el dedo y comenzar a comerme la masa tal cual por que aquello olía a gloria, pero peor fue cuando lo metí en el horno y aquello empezó a hacerse poquito a poco... no sé si era el olor que desprendía o la incipiente gripe, pero casi me pongo a llorar por no poder comérmelo ya!!!! Y es que tener en toda la casa un olor intenso a chocolate, esperar a que se enfríe el brownie y hacerle unas cuantas fotos sin probar un solo bocado, os aseguro que es uno de los peores castigos!!! Aunque he de confesaros que alguna miguita caté entre foto y foto, que me estropeaban el encuadre jajaja.
En fin, ¿qué puedo deciros del brownie que no sepáis ya? Es delicioso, jugoso y, simplemente, ¡es chocolate! Además, para este utilicé el chocolate para postres que descubrí no hace mucho de la marca Lindl con el 70% de cacao y le rebajé la cantidad de azúcar que vi en varias recetas, así que os podréis imaginar su sabor... Un intenso chocolate con un leve toque amargo... y los trocitos de nuez que hacen que quieras comer un trocito más y otro y otro... Uff, se me hace la boca agua... Es que, aunque no lo creáis, este fue el primer brownie que preparamos en casa pero os aseguro que no va a ser el último ¡vaya descubrimiento!
Whole Kitchen, en su Propuesta Dulce para el mes de Octubre, nos invita a preparar un clásico estadounidense: brownies.
Ingredientes
- 200 gr de chocolate negro 70% cacao (1 tableta)
- 175 gr. de mantequilla sin sal
- 200 gr. de azúcar blanquilla
- 130 gr. de harina
- 3 huevos
- 90 gr. de nueces
Pon a precalentar el horno a 170ºC.
Engrasa un molde con un poco de mantequilla y harina para que no se pegue o pon una hoja de papel de hornear. Para este brownie yo usé uno cuadrado de unos 25 cm. de diámetro para que fuera grande y no muy alto. Contra más alto lo queráis más pequeño tendrá que ser el molde. Añade en un bol la mantequilla y métela en el microondas unos 30 segundos a potencia máxima para que se derrita un poco. Añade el chocolate troceado y vuelve a meter el bol en el microondas. Yo lo hago a intervalos cortos hasta que veo que más o menos está todo derretido y acabo removiendo con una espátula para que se derrita del todo con el propio calor los trocitos que puedan quedar, así no me arriesgo a que se queme. Si lo prefieres puedes hacer lo mismo al baño maría. Reserva.En otro bol añade el azúcar y los huevos y mezcla un poco sin llegar a batir, ya que la masa no debe coger mucho aire.Añade la mezcla de chocolate y mantequilla que tenías reservada y remueve hasta que quede todo bien mezclado. Añade la harina poco a poco y sigue removiendo hasta que quede una masa homogénea y un poco esponjosa.Por último trocea un poco las nueces, añádelas a la masa y remueve.Extiende la masa por toda la superficie del molde intentando cubrir todo el fondo. A mi la masa me quedó con una textura parecida a la crema de cacao, con lo que os tendréis que ayudar de una espátula para extenderla bien. Mételo en el horno unos 30-35 minutos, hasta que veas una pequeña capa más seca por encima. No lo dejes mucho tiempo más ya que la característica de este bizcocho es que quede seco por fuera pero muy jugoso por dentro.
Deja que se enfríe sobre una rejilla y, si has usado un molde desmontable, desmóldalo para que acabe de enfriarse bien o, si no puedes aguantar más, puedes degustarlo templadito.Nosotros nos lo comimos tal cual, pero puedes acompañarlo con el típico helado de vainilla, nata o lo que te apetezca!!