Este año El Monstruo de las Galletas (nuevamente) es el culpable de esta movilización #brownie. Conviertiendo así el 11 del 11 como el Día Internacional del Brownie y yo me uno a esta movilización formando parte de esta cadena con el más maravilloso de los brownies que he probado.
Me enamoré de esta receta en cuanto la vi en el blog de Miguel. Creo que soy incapaz de definir en palabras lo que me gusta su blog, tanto las recetas como las fotos, así que os dejo con el enlace al mismo para que disfrutéis igual que yo del mismo.
Ingredientes:- 165 grms de mantequilla.
- 200 grms de chocolate fondant (más de un 50% de cacao).
- 3 huevos y 2 yemas de huevo.
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla.
- 50 grms de harina.
- 100 grms de azúcar blanquilla.
- 65 grms de azúcar moreno.- 1 cucharada de cacao en polvo.- Una pizca de sal.- 18 galletas Oreo.- 60 grms de gotas de chocolate para fundir.- Para adornar, azúcar glass (opcional).
Preparación:
Derretiremos la mantequilla junto con el chocolate troceado al baño maría y removeremos hasta conseguir que estén totalmente fundidos ambos ingredientes. En un cuenco batiremos los huevos junto con las yemas y el extracto de vainilla hasta conseguir una textura esponjosa y haya triplicado su volumen. A esta masa le añadimos la sal y los azucares (azúcar blanquilla y azúcar moreno) en dos veces, batiendo muy bien después de cada adición. Seguidamente le añadiremos el chocolate fundido (que esté tibio, no caliente), la harina, el cacao en polvo (ambos tamizados) y mezclaremos suavemente hasta que todos los ingredientes estén totalmente integrados. Una vez preparado un molde cuadrado, de 20 o 22 centímetros, con papel para hornear o enmantequillado y enharinado, vertemos una pequeña capa de la mezcla y extenderemos, colocaremos sobre esta superficie unas galletas Oreo repartidas sobre el molde, ligeramente troceadas, y verteremos el resto de la mezcla por encima. Finalmente colocaremos trozos de galleta Oreo, como más nos guste, y espolvorearemos las gotas de chocolate por encima. Hornearemos a 180º durante 25-30 minutos (pincharemos con una brocheta para comprobar que está bien hecho por dentro). Una vez fuera del horno dejaremos enfriar a temperatura ambiente sobre una rejilla. Antes de servir podemos espolvorearlo con azúcar glass.
Me reitero en lo que dice Miguel: "por el aroma que se respira en tú cocina cuando se esta horneando nuestro Brownie, ya merece la pena hacerlo". Además queda precioso y creo que cada porción es un pequeño pecado ¿no pensáis lo mismo? Esta tarde tengo invitados en casa y pienso sorprenderles de una manera muy dulce con esta delicia de brownie.
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