Revista Gente
Al comienzo del Medioevo, Clodoveo I, rey de los francos del año 481 al año 511, promulgó la llamada Lex Salica condenando a las brujas a pagar fuertes multas. Y en lo que respecta a Carlomagno, su código de leyes establecido entre los años 780 a 782, contemplaba la prisión para los adeptos a la brujería.
Paralelamente a estas represiones, se desarrolló toda una literatura de inquisición (cerca de dos mil escritos) denunciando los poderes maléficos de las brujas; y entre esos títulos figuran, entre muchos otros: Le Marteau des sorcières, primer libro de bolsillo; De la démonomanie des sorciers de Jean Bodin; Discours exécrable des sorciers de Henry Boguet.
Pero es en 1326, a través de una bula pontificia del papa Juan XXII, que podemos decir realmente comienza una exacerbada persecución a las brujas, la que se extendió por cerca de cuatro siglos. Video recomendado de YouTube.