El bruxismo es el hábito involuntario de apretar o rechinar la mandíbula sin propósitos funcionales. Es un trastorno bastante común en la población (alrededor de un 78% de las personas lo padece en algún que otro grado) pero una inmensa mayoría de los casos no son diagnosticados, ya que suele aparecer durante el sueño y en muchas ocasiones la persona no le presta demasiada atención al dolor mandibular que experimenta al despertar.
El Bruxismo se da en el día o en la noche aunque de manera diferente, pues en el día adopta la forma de presión o apretamiento dental, con menor fuerza y desgaste que el Bruxismo nocturno, que realiza movimientos rítmicos de rozamiento de los dientes, produciendo los sonidos conocidos de rechinamiento dental (Durán y Simón, 1995).
Origen del bruxismo
En la actualidad son varias las teorías coexistentes sobre el origen del bruxismo, tanto de índole estructural como funcional. Así mismo existen teorías que atribuyen su aparición a factores como los trastornos de sueño, uso de medicamentos determinados, tabaquismo, etc. De esta manera la etiología del bruxismo se considera multifactorial. Puedes encontrar información detallada aquí. (pdf)
En la investigación realizada por Moncada, et al. (2009), se realiza una interesante revisión de otros estudios que han investigado el componente psicológico en la aparición y desarrollo del Bruxismo.
Bruxismo, tratamiento
Existe controversia para determinar el tratamiento más adecuado para el Bruxismo. Entre ellos vamos a destacar los que tienen un factor psicológico, basado en la adopción de medidas conductuales. Esta información se basa en un estudio realizado por la Universidad de Oviedo. (pdf)
-Técnicas de relajación: se trata del entrenamiento intensivo y prolongado de relajación de la musculatura general. Esta técnica suele ser efectiva si va acompañado de algún otro tratamiento.
-Reversión del hábito: Consiste en ser consciente del hábito, para emitir una respuesta físicamente opuesta
-Biofeedback: Es una técnica de autocontrol de respuestas fisiológicas basada en la retroalimentación que recibe el paciente sobre la función que desea modificar.
Lo más recomendable para tratar el Bruxismo es evaluarlo en un equipo multidisciplinar que pueda brindar las atenciones profesionales adecuadas, que además de la odontológica y psicológica existan otras especialidades profesionales según el tipo de paciente.
¿Tú también padeces bruxismo? Esperamos que esta publicación te haya servido de ayuda para comenzar a tratar el problema.