Por Alberto Mussali
Aquellos de ustedes que me siguieron durante la temporada del Draft 2014 habrán notado que soy gran admirador del ahora QB de los Browns Johnny Manziel. Durante meses, reclamé que Johnny era por mucho el mejor QB del Draft y un pasador superior a Cam Newton saliendo de Auburn. Asimismo, defendí su excéntrico y polémico estilo de vida, argumentando que todos los estudiantes en algún momento se aparecen por fiestas y demás. Dos meses después de esa noche del Draft, donde dije que los Texans se arrepentirían en no tomar a su héroe local con la primera selección, estoy comenzando a dudar de Johnny. Lo anterior, estrictamente por su estilo de vida, ya que como jugador, mantengo que el tipo es excepcional.
Desde el Draft, hubo varias cosas que no me gustaron de Manziel. Entendí y aplaudí que el ex Aggie festeje su incorporación a la NFL en Las Vegas, ya que no había mucho que hacer en Cleveland y porque me consta lo buen lugar para celebrar que es la ciudad del pecado. Debo admitir que pensé que aquella sería la última visita de Manziel a Las Vegas antes de que el Training Camp abra. Hubo más y seguimos contando.
Son varias cosas las que me han decepcionado de Johnny. Primero, que durante el proceso del Draft varias veces le preguntaron si sus parrandas eran más importantes que su carrera, como era de esperarse, Manziel siempre dijo lo correcto. De hecho, fue tan convincente que hasta yo me creí que verdaderamente dejaría atrás todo eso y se concentraría en vencer a Brian Hoyer, de quien hablaré más adelante, para obtener el puesto titular. No obstante, las fiestas continuaron hasta el punto donde los mismos Browns le pidieron que le bajara un poco, o que cuando menos no fuera visto en ellas públicamente; en otras palabras, que sea más discreto.
Sabiendo la historia de hazmerreir que tienen los Browns, Johnny debe de saber que los medios están esperando verlo con Justin Beiber o con Floyd Mayweather, un conocido apostador de NFL, para comenzar a levantar dudas acerca de la selección, lo cual únicamente genera más presión para el equipo completo. Pero Johnny se rehusa a cambiar su estilo de vida, incluso con advertencias públicas del equipo y con 20 reporteros atosigándolo de preguntas no relacionadas con el juego después de cada práctica de los OTA ́s.
Para dejar el asunto de su vida privada a un lado, lo único que reclamo es el tiempo donde Johnny escogió dejarse ver divirtiéndose. Johnny puede ir a Vegas con Drake las veces que quiera de febrero a mayo, pero no en junio y julio de tu primer año como profesional. Manziel tiene un puesto que ganar, particularmente cuando Mike Pettine ya dijo que Brian Hoyer está millas arriba de él. El verdadero Johnny hubiera tomado esto como motivación y hubiera evitado darle al equipo razones externas para dudar acerca de si está o no listo para enfrentar a Pittsburgh el 8 de septiembre.
Las expectativas de Manziel en Cleveland son tan altas que se vendieron casi dos mil boletos de temporada la madrugada del Draft. Al mismo tiempo, la maldición de campeonatos de esa ciudad sigue sumando años, siendo 1964 el último para ser exacto. Consciente de los 2 puntos anteriores, Manziel debió de haber imaginado que los fieles fans de Cleveland sólo querían verlo con Miles Austin, Andrew Hawkins o Jordan Cameron entrando fuera de horas de oficina. Al final, Bieber y Drake fueron sus WRs y Mayweather su TE.
Ahora hablemos de Brian Hoyer, el veterano que competirá con Manziel en training camp por la titularidad. Desde su lesión hasta la fecha, muchos jugadores y entrenadores de Cleveland lo han elogiado y han hablado de la cantidad de horas que pasa estudiando y preparándose. Lo anterior hay que sumarlo a que Hoyer lleva más tiempo con el playbook y conoce mucho mejor a los jugadores. Para que un novato derrote a un veterano, incluso uno no muy reconocido como Hoyer, requiere de un compromiso brutal. Sólo pregúntenle a Russell Wilson.
Como están las cosas, no veo cómo Manziel pueda llegar al training camp y barrer a un QB que de inicio tendrá más repeticiones que él. Johnny Manziel tendrá que brillar en la pretemporada, aunque dado su puesto en la alineación, jugará con los suplentes la mayoría del tiempo.
Al final, puede que la vida privada (o no muy privada) de Johnny ni siquiera sea factor en si obtiene o no la titularidad. De lo que no se va a salvar, es del sinfín de preguntas, artículos y columnas que apuntarán a eso como posible explicación en caso de jugar mal o por debajo de las expectativas. Lo anterior no sería noticia para Johnny, quién ha sido perseguido por cámaras durante años. Sin embargo, para los Browns sería catastrófico.
Permítanme introducir otro factor que podría ser relevante. Como muchos de ustedes sabrán, Lebron James (quién también es mejor amigo de Manziel) regresará a Cleveland. La ciudad estará esperando que de la mano de Manziel y James la maldición de Cleveland desaparezca en dos frentes a la vez. Lo que muchos no quieren ver, es que James es el mejor jugador del planeta en su deporte y tiene una década en la NBA. Manziel tiene 21 años y juega en la liga más competitiva del mundo. Compararlos y esperar lo mismo de ambos es criminal. Lo que es una realidad, es que la llegada de James a los Cavaliers incrementa la presión sobre los Browns, equipo favorito y más popular de la zona, con o sin Lebron.
Por último, hay que tomar en cuenta también que todo indica que Josh Gordon estará fuera por toda la temporada, si le va bien. Como Brian Hoyer sabrá, Gordon puede hacer maravillas con cualquier QB. Para un jugador como Manziel, quien no es muy bueno leyendo defensivas, el último lugar donde quieres a Gordon es en un centro de rehabilitación o cualquier otro que no sea dentro del campo. Me parece que la experiencia de Hoyer puede ser benéfica durante la ausencia de Gordon.
Con todo lo anterior, diré algo que nunca creí llegaría a afirmar: Johnny Manziel debe comenzar, pero en la banca. Por todos los factores y argumentos anteriores, pienso que la mejor decisión sería ir con Hoyer quien, honestamente, se lo ha ganado hasta ahora. Lo único que sí diré, es que la puerta no está cerrada para Johnny, quien es capaz de hacer magia cuando menos lo esperamos.
Ya veremos.