
Me apetecía hablar del personaje de Lee Woo-Jin, inmenso, increíble. Pero serían todos sopilers, y en fin. Además, puede que me quedara sin palabras.
Al verla otra vez, he redescubierto, entre otras cosas, la banda sonora, que tuve que descargar. No dejo de escuchar un tema en concreto: Farewell, my lovely. Quizá sea porque recuerdo la escena en la que aparece, pero debo escucharla casi como música de fondo, porque si me da por conocentrarme en ella, me entran unas ganas de llorar terribles. Es preciosa, es intensa, es dramática, es triste... en parte, supongo, como Oldboy, y como esa escena en concreto que a mí, después de conocer la historia, me parte el alma.