Sin dudas que es un país apasionante para todos los que gustamos de esta bebida y si quieren conocer más a fondo, no pueden dejar de visitar el blog de nuestro amigo Filósofo Cervecero. Max es un argentino que se fue a vivir al paraíso de la cerveza y por suerte nos comparte día a día la gran experiencia que es vivir allí. Y por si fuera poco ahora escribió un libro que será LA guía para todos las personas que deseen visitar República Checa y conocer sus secretos cerveceros. El título lo dice todo "Guía cervecera para borrachines" y lo pueden comprar aca.
Hoy la cerveza en cuestión es la Budekovicky Budvar de la cervecería Budweiser Budvar, la cual me llegó a mis manos gracias a un compañero del trabajo que tuvo la suerte de andar por Praga en un foro de la empresa.
Budweiser? Si, leyeron bien y no, no es la famosa cervecería de Norteamérica. Esta marca nace en el año 1785 en lo que era el imperio Austro-Hungaro. En 1871 empieza a exportar a EEUU, 8 años antes de que Anheuser Busch creara la Budweiser norteamericana. En 1895 nace otra cervecería en Rep. Checa bajo el nombre de Budvar y también comienza a exportar la cerveza llamada Budweiser.
Esto llevó a grandes disputas por la marca entre las 3 empresas. Hoy en día al Budweiser Checa puede usar este nombre en Alemania y Austria y dentro de la Unión Europea ganó el derecho a ser denominada marca de origen. No obstante la Budweiser norteamericana es la más conocida a nivel mundial y las disputas siguen dando que hablar.
Pasando a describir esta Budweiser Dark Lager, les cuento que es de 4.7° y como dato curioso en su etiqueta se comparte el detalle de su receta: Agua de pozo, Malta (Pale, Munich, Caramelo, Tostada) y Lúpulo Saaz.
Su color es entre amarronado y rojizo, formando una espuma beige bien compacta. En su aroma se siente el caramelo y algo similar al pan dulce como frutos secos. El floral otorgado por el lúpulo saaz no se percibe demasiado. Su sabor es un poco dulce al principio pero enseguida aparece un amargor intenso con notas de café y de tostado. El amargor persiste en la boca por un largo tiempo.
Budejovicky Budvar Dark Lager:
Sin dudas una buena cerveza, pero viniendo del país cervecero por excelencia, mis expectativas eran mayores. Cuando le comenté esto a Max, me dijo que el problema de las cervezas checas es que no resisten muy bien el viaje, por lo que para disfrutarlas en su máximo esplendor hay que ir allá a probarlas. Asi que habrá que rezar por tener la suerte de algún día andar por ahí!
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