Revista Cocina

Budín de garbanzos y maíz

Por Bouquetgarni
Sabemos que la combinación de cereales y legumbres siempre es exitosa. Ahora bien; si esa mezcla, además, nos convida con deliciosos sabores y texturas cremosas, el deleite es doble. Doble porque es rico, nutritivo y saludable, y porque es tan simple de preparar que nos resuelve una comida con mucha rapidez. Eso sí: requiere de un pelín de anticipación (que, dicho sea de paso, no nos viene nada mal para poder organizarnos con las comidas y hacer de nuestro menú semanal una tarea coordinada con nuestras compras, divertida para variar las preparaciones con nutrientes que nos enriquezcan y no estar comiendo siempre lo mismo y a las corridas, echando mano de alimentos poco sanos o en versiones escasamente saludables). Aquí, lo más complicado será recordar, la noche anterior, poner en remojo los garbanzos ;)
Budín de garbanzos y maíz
Esta receta, inspirada en una preparación del cocinero argentino - devenido en político-intendente de un municipio del sur del conurbano bonaerense - Martiniano Molina, es ideal como plato único, acompañada por una sabrosa ensalada de hojas verdes o como guarnición/acompañamiento de otro tipo de platos (de esos que no van a encontrar en mi mesa, pero que bien pueden estar en las suyas Jajaja).
Budín de garbanzos y maíz
¡Manos a la obra! Cocinamos 1 y 1/2 taza de garbanzos (hidratados en agua durante toda la noche  - o, por al menos, 12 horas antes de su preparación -  junto con una hoja de laurel, que dejaremos durante la cocción), partiendo de agua caliente, hasta que queden totalmente tiernos.
Mientras tanto, salteamos en 1 cucharada de aceite de coco 1 cebolla y 1/4 de pimiento rojo, cortados en brunoise. Condimentamos con sal, pimienta, nuez moscada, 1 cucharada de puerro deshidratado y 1 cucharadita  de orégano. Cuando la cebolla esté transparente, incorporamos 300 gramos de maíz desgranado. Cocemos hasta que los granos estén tiernos y reservamos.
Budín de garbanzos y maíz
Entretanto, cuando los garbanzos estén cocidos, los colamos muy bien y procesamos junto con 1 taza de leche (vegetal o animal) hasta obtener un puré. Luego, incorporamos los vegetales salteados, 2 huevos ligeramente batidos, 1/2 taza de queso rallado (Provolone, en mi caso) y 1 taza de queso crema tipo americano (yo utilicé reducido en grasas).
Budín de garbanzos y maíz
Rectificamos la sazón, de ser necesario, y añadimos 1 cucharadita de cúrcuma junto con 2-3 cucharadas bien colmadas de almidón de maíz. Integramos muy bien todos los ingredientes y reservamos.Una vez que la mezcla se haya enfriado, la distribuimos en una asadera o fuente para horno enaceitada o humedecida con rocío vegetal y la cocinamos a baño de María por unos 30 minutos (o hasta que la preparación cuaje) en un horno precalentado a 180-190°C. Puede comerse tanto tibiocomo caliente, acompañado por una ensalada a base de mezcla de hojas verdes, de rúcula o berro con brotes de rabanito, mix de hojas verdes y de colores (con endivias, radicchio/achicoria roja y lechuga morada) o la combinación que más les apetezca ;)
Budín de garbanzos y maíz
Algunas observaciones y recomendaciones finales: Al dejar en remojo durante algunas horas las legumbres junto con hojas de laurel (que después conservamos mientras se cocinan) reducimos las posibilidades de sufrir malestares gastrointestinales posteriores a su ingesta y mejoramos su sabor.
Recuerden que, si por alguna razón, fuera necesario incorporar agua durante la cocción de los garbanzos, ésta debe estar templada o caliente (nunca fría) para no bajar la temperatura del agua y terminar malogrando la preparación. Asimismo, tengan en cuenta que lo ideal para cocer las legumbres es hacerlo a fuego medio, nunca a borbotones, para evitar que se rompan y desprendan los hollejos.
Con estas cantidades se obtienen unas 6 porciones de budín de generosas dimensiones.
Si lo desean, pueden reemplazar el maíz fresco por congelado; en ese caso, no será necesario descongelarlo previamente a su utilización, pudiendo hacerlo directamente sin perjudicar en absoluto la calidad o sabor del plato terminado. De igual manera, si así lo desean (por razones prácticas), pueden sustituir los garbanzos secos por sus pares enlatados. Recuerden, en ese caso, eliminar completamente el agua en la que se conservan y enjuagarlos muy bien para retirar todos sus residuos.Esta receta también pueden prepararla en moldes de flan o en ramekin (moldes para soufflé), siempre cocinándola a baño de María.
Pueden incorporar, si así lo prefieren, al salteado de vegetales zanahorias en brunoise, champiñones u otras setas, pimientos verde y amarillo, brócoli, coliflor... Asimismo, pueden reemplazar el queso rallado por variedades ralladas de quesos semiduros como Gruyere, Pategras, Lincoln, Holanda/Mar del Plata, Pecorino, Manchego... 
Si deben volver a calentar la preparación, háganlo a baño de María. En ese caso, para evitar que la superficie se reseque mucho, el calor del horno debe ser moderado, debiéndose tapar el budín con papel aluminio para que no reciba calor directo.
Budín de garbanzos y maíz
Como les dije al comienzo, este es un plato bastante práctico, completo y sencillo. Nos propone una corteza algo crocante y un interior tierno, sabroso y de textura cremosa que nos va a conquistar de inmediato (incluso a lospequeños de la casa o a los más reacios a las verduras). Además, una porción de budín y una regia ensalada nos dejan felices y bien alimentados ;)
Budín de garbanzos y maíz
¿Qué les parece mi propuesta? ¿Se animan a prepararla? ¿Creen que tendrá buena aceptación en su mesa?
Espero que los tiente lo suficiente como para decidir que vale la pena darle una oportunidad en su me. ¡Hasta la próxima! Les deseo una excelente semana junto a sus seres queridos. ¡Disfruten mucho y no olviden experimentar en la cocina!
Textos y fotografías: ©Bouquet Garni Recetas
Digiscrap: ©Pixel Scrapper-Elif Sahin/Amber Shaw Digital Design Studio/Bouquet Garni Recetas

Budín de garbanzos y maíz

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