Esta receta es un golazo para cuando sobran claras.
Es un budín super suave y aromático, lleno del sabor de los pistachos y el de nuez de la manteca.
Cuando leí la receta pensé que era algo más complicado y sofisticado, pero la verdad que la simpleza supera a la sofisticación, y lo transforma en un budín para reyes! (Los magos quizás? En lugar de rosca?).
Si están en modo helado o galletitas navideñas llenas de yemas, esta opción puede ser la salvadora de las claras!
Última receta del 2017, que nos esperará en el 2018? Espero que por lo menos al comienzo, la misma meta que todos los años: publicar más seguido!
Feliz 2018 para todos!
Hay una receta!