Buenos Aires, sede de congreso internacional sobre tortura y otros tratos degradantes 30/05/2013
Posted by María Bertoni in Periodismo/Medios.trackback
“Cada vez que se tortura, atrasamos 200 años” es la consigna de la Campaña Nacional contra la Tortura, que el Ministerio Público de la Defensa lanzó en marzo pasado, en el marco del bicentenario de la Asamblea del Año XIII, y que se extenderá hasta el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos. Entre otras actividades, la iniciativa incluye la presentación del “Congreso internacional sobre tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes” que se realizará el jueves 6 y el viernes 7 de junio en la Biblioteca Nacional.
La Defensora General de la Nación Stella Maris Martínez y la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo Estela Carlotto serán las encargadas de inaugurar esta doble jornada, cuyo programa completo figura aquí. Los aspectos culturales, sociológicos, históricos de la tortura; su ejercicio en tiempos de dictadura y democracia; el fenómeno de judicialización; las distintas experiencias en materia de prevención; las obligaciones de los Estados ante esta problemática son los principales temas prometidos.
Entre los panelistas convocados, figuran especialistas de Naciones Unidas (por ejemplo el relator Juan Méndez), el juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos Alberto Pérez Pérez, el ex canciller y actual Director General del Centro Internacional de Estudios Políticos de la Universidad de San Martín Jorge Taiana, el juez Daniel Rafecas, el director de legislación y políticas de Amnistía Internacional Mike Bochenek, la coordinadora del programa “Las víctimas contra las violencias” Eva Giberti, el historiador Felipe Pigna, el penalista y miembro de la Corte Suprema Eugenio Raúl Zaffaroni.
El periodista Horacio Cecchi también participará de uno de los paneles. Vale la pena repasar sus uno/dos artículos sobre el lanzamiento de la campaña. Los textos subrayan la intención de reconocer -y combatir- la tortura no sólo como método interrogatorio sino como instrumento de disciplinamiento en cárceles, comisarías, psiquiátricos, institutos de menores, antes en dependencias del servicio militar obligatorio: en síntesis, “en todas las instituciones cerradas, donde hay un desequilibrio de poder básico” según palabras de Taiana.
El esfuerzo de visibilización apunta a sensibilizar a la opinión pública, a demostrarle que los episodios aislados cubiertos por la prensa son apenas la punta de un gran iceberg, a explicarle que los jóvenes conforman la franja poblacional más vulnerable a esta práctica institucionalizada. También se trata de erradicar el pensamiento detrás de la expresión “que se pudra en la cárcel”, es decir, desarticular la convicción de que el Estado debe castigar al delincuente a modo de venganza en vez de privarlo de la libertad (en lugares sanos, limpios, seguros) para sancionarlo e intentar recuperarlo.
A menos que surja algún inconveniente, Espectadores asistirá al congreso internacional para dedicarle uno o dos posts propios. El contenido en cuestión se publicará entre el sábado 8 y el lunes 10 de junio.
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