Todavía sigue conmocionada la población futbolera por el resultado del sorteo "¿En serio?", me acuerdo de mi reacción hace seis días al enterarme de la noticia, y eso que a un servidor no le va nada en el asunto. "El clásico ", me anunció con una socarrona sonrisa mi compañero de trabajo en la escuela. Las famosas bolitas de la UEFA, esas a las que más de uno y de dos se empeñan en subirles la temperatura habían vuelto a hacer de las suyas. Las bolas calientes habían deparado un Barça-Real Madrid para los cuartos de final de toda una Champions League.
No se habla de otra cosa desde el viernes pasado, aunque también es normal cuando se produce un parón de selecciones. Y eso que hace poco más de un mes, ya se vieron las caras ambos equipos. Pero la memoria del fútbol, uno de mis motivos literarios favoritos, ya sabemos que es corta y esquiva, como una gambeta. Ya pocos se acuerdan del fulgurante paso de Mariano por el clásico o de la inoperancia ofensiva del Barça de Setién en esa noche aciaga para los intereses culés. Ya nada importa, ahora sólo vale pasar a semifinales de Champions dejando en la cuneta al eterno rival.
Para ello, el Barcelona llega líder a la cita aunque cuestionado en cuanto a juego. No sentaron bien en la afición las dificultades con las que se sacaron los partidos ante Mallorca y Leganés. Sólo Griezmann estuvo a la altura en ellos y parece que sutilmente empieza a amortizar su traspaso mediante goles. Entonces llegó el partido ante el Nápoles, en el que vimos al mejor Messi certificar con un 3-0 la eliminatoria. Se recobraba así una confianza que cuatro días después, y plagado de suplentes, perdía cayendo por 2-1 contra el Sevilla. Para ver qué Barça le espera al Madrid, los de Setién tendrán que solventar previamente un duro compromiso ante el Athletic pasado mañana. Y todo en un clima institucional tenso con las elecciones como telón de fondo.
Por su parte, el Real Madrid, viene de perder ante uno de los equipos revelación de la temporada, la Real Sociedad. Los txuri urdin acabaron la racha de tres victorias seguidas en Liga, iniciada tras la derrota contra el Real Betis. Sin embargo, tras la hazaña lograda en Manchester, con el orbe futbolístico rendido ante la verticalidad de los de Zidane (0-3), poco parece importar en Valdebebas este tropiezo. Parecen quedarse con lo positivo, la paulatina reincorporación de Marco Asensio en el juego blanco. Antes de verse las caras con el eterno rival, el mediapunta balear y diez jugadores más, están obligados a ganarle al Mallorca en casa este sábado.
Aunque no todo gira en torno al atractivo clásico de Champions League. El sorteo también ha deparado un potente Atlético de Madrid - Paris Saint Germain. Los colchoneros quieren volver a una final de Champions en el año más inesperado, y además, a lo grande. A Simeone ya no le vale la gesta de Anfield y necesitará del 100% de sus jugadores para derrotar al poderosísimo PSG. Mucho más de lo ofrecido en los empates ante Osasuna y Valladolid que no lo hacen pasar de los puestos de Europa League ¿Será una toma de contacto con sus futuros compañeros para Cavani?
Al equipo que no veremos en la próxima ronda de Champions League es al Valencia. Los de Celades ya se centran en la Liga, donde pelean actualmente por el último puesto con acceso a Europa League. Guedes ha recuperado la forma aunque parece no ser suficiente para los ché. También faltó el viernes pasado en los bombos de la UEFA la bola del Sevilla F.C. La vendetta de la Roma a Monchi acabó con la figura de Lopetegui muy tocada, y más tras el empate con el que se saldó el derbi. La victoria ante el Barcelona parece haber recuperado la ilusión de una grada que sigue sin aceptar los planteamientos defensivos del técnico vasco. Con todo, se ha consolidado en la tercera posición.
La cuarta es propiedad de la Real Sociedad, que sigue aprovechando su participación exclusiva en la Liga, toda vez que ya se clasificó para la final de Copa del Rey. Los de Imanol Alguacil no dejan de maravillar con su fútbol, pese a tropiezos como el vivido ante Osasuna. Lo que preocupa a los txuri urdin es que con la última maniobra de Florentino ven a Odegaard fuera. Algo parecido le pasa a los azulones con Bordalás, al que ya esperan en la Premier. Todavía no ha trascendido el nombre del equipo aunque bien podría ser su rival en cuartos de Europa League, el Manchester United. La épica mostrada ante el Inter ha puesto más que nunca en el escaparate al míster alicantino. Un técnico que podría volver a clasificar al Getafe para Europa.
Un éxito que no podrá conseguir Rubi. En el Betis ya se han hecho a la idea de que esta temporada se rematará como un curso de transición. Ni Europa, ni derbi, ni opciones de Copa del Rey... Los verdiblancos ya piensan en el año que viene mientras ganan algunos partidos importantes para anestesiar el descontento. Para esa ansiada 2020-2021 estamos seguros que ayudará y mucho el fichaje ya confirmado de...
Riiiiinnnnnggggg, riiiiinnnnnggggg...Día 19 de confinamiento. Todo había sido un sueño (como decía Estopa). No hay fútbol y seguirá sin haberlo durante bastante tiempo. 28 largos días desde que el Athletic eliminará al Granada en las semifinales de Copa del Rey ¿Quién le iba a decir a Yuri que su gol sería el último que viviésemos en meses? Ya sabéis, para que volvamos a ver un balón besar las mallas de una portería, es necesario que juguemos todos. Que tomemos las lecciones del Cholo, Bordalás o Bilardo y metamos el cerrojazo para que el COVID-19 no nos meta ni un gol más.
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