He leído una entrevista que le hacen a Ana María Matute (Miembro de la RAE y Premio Cervantes, entre otros) y me he llevado una alegría enorme con lo que cuenta en ella, pues habla de algo que yo también llevo diciendo hace mucho tiempo…LOS GNOMOS EXISTEN. Y Ana María Matute les está construyendo una casita, es como de muñecas pero para los duendes y tiene la firme convicción de que cuando esté acabada los gnomos (duendes) irán a vivir a ella. Yo sé que existen porque me han dado pruebas de ello, si no, quién esconde mis cosas a veces? Yo las dejo en un determinado lugar y luego voy a buscarlas y no están (tienen predilección por los complementos y las gafas) o… quién hace nudos en mi pelo cuando duermo? No siempre son traviesos, hay veces cuando duermes, que vienen despacito y te acarician la mejilla, entonces tu notas un leve roce, como si te soplaran con mucho cuidado… Esos son los duendes. Otro día te cuento las familias que hay. A los gnomos le gusta mucho comer cereales y hoy les vamos a sorprender con:
SACOS DE BULGUR ESPECIADO CON FETA Y TOMATE CHERRY

Ingredientes (2 personas):1 taza de bulgur (unos 75 grs).2 tazas de agua.Sal (opcional).Pimienta negra recién molida.6 tomates cherry.80 gr de queso feta.Tomillo, romero, perejil, cebollino…2 obleas de masa brick con albahaca.2 rabanitos (decoración)
Elaboración:Ponemos a hervir el agua con sal y añadimos el bulgur lavado, dejamos que cueza a fuego medio hasta que absorba todo el líquido (en unos 20 minutos estará) le añadimos la hierbas muy picadita y un poco de
vista aérea
pimienta negra recién molida. Mezclamos bien.Sobre el centro de una oblea de brick (he utilizado unas que llevan albahaca y están buenísimas, además que creo le iban muy bien a la preparación) ponemos una parte del bulgur y encima el queso feta desmenuzado y 3 tomates partidos. Cerramos formando un saco que atamos (he utilizado la rama de una zanahoria, pero si no tienes nada verde, con una cuerdita de las de cocinar… también sirve). Pintamos el saco con un poquito de aceite o con mantequilla derretida y metemos al horno (180º) con el calor el queso se fundirá, el tomate se pasará lo suficiente para estar soasado y nuestro saco se dorará. Atentos a que no se nos queme el saco.

Ponemos en el plato y decoramos con un rabanito laminado y un poquito de cebollino picado.