Bundt Cake sin azúcar ni edulcorantes

La receta de hoy es 100% sin azúcar, ni miel, ni edulcorantes. El dulzor de este bizcocho proviene de unos plátanos maduros y de los dátiles, un endulzante totalmente natural. No es una receta real food por completo ya que lleva harina de trigo normal, no integral, pero pienso que se acerca bastante y la podríamos considerar una receta de repostería saludable.

Bundt Cake sin azúcar ni edulcorantes

La receta está adaptada de Miriam de El Invitado de invierno, ella lo hace con aceite de oliva y con leche. Yo he usado aceite de coco, le he puesto menos cantidad, y en lugar de leche le he puesto un yogur entero, ella pone menos cantidad de leche y un plátano más. 
Sale un bizcocho pequeño y sí te gustan los plátanos te va a encantar. A mi los plátanos ni fu ni fa, y además me gustan más bien tirando a verdes, los plátanos maduros no me los como ni loca pero para un bizcocho me vienen de escándalo, aunque os seré sincera, prefiero usar manzana u otra fruta en los bizcochos antes que plátano. Resumiendo que este no es de mis bizcochos favoritos pero porque no me gustan los plántanos, pero lo he probado y reconozco que sale rico y no necesita ningún añadido de azúcar.
Sí no eres como yo, y te gustan los bizcochos de plátano, te aconsejo que mires la receta de este Bizcocho de plátano y chocolate, aunque te aviso de que este sí que lleva azúcar.

Para hornearlo he usado un molde de bundt cake de 5 tazas, el Lotus de Nordic Ware, que tenéis en Enjuliana y que ya sabéis que con mi código MASDULCE, tenéis un descuento adicional porque ahora tienen un montón de rebajas.
Y desde luego y como siempre os digo, podéis hacerlo en otro molde, de bundt cake o no, alargado, cuadrado,  redondo, incluso hacerlo en formato magdalenas. Lo único es que tendréis que vigilar el tiempo de horneado ya que variará de pendiendo del tamaño y forma del molde.

Además de harina de trigo, lleva harina de castañas que la suelo comprar online, normalmente en el Amasadero, es una harina que no la he visto en supermercados pero sí en herbolisterias. En el blog tienes otra receta con esta harina, un delicioso pan que puedes ver pinchando aquí.
La pasta de dátiles es super sencilla de hacer en casa, yo siempre tengo un tarro en el frigorífico porque lo uso para endulzar el yogur o las tostadas que me hago por las mañanas con queso fresco. Tengo dos recetas en el canal de You Tube , una normal, y la otra con nueces y canela. La que he usado para la receta es la normal, y puedes verla pinchando aquí. Por cierto, el bizcocho no sabe para nada a dátiles, sí no lo dices nadie lo va a descubrir.

Bueno, y sin más os dejo con la receta. El domingo publicaré nueva receta, esta vez salada, las salchichas a la sidra que me habéis visto hoy hacer en stories de Instagram, que por cierto han quedado de miedo.
Que paséis un buen fin de semana, aunque sea con frío y lluvia, así tenéis la escusa perfecta para hornear.
Bundt Cake sin azúcar ni edulcorantes
Ingredientes:

• 2 huevo grandes
• 3 plátanos maduros
• 2 cucharadas grandes de pasta de dátiles
• 1 yogurt natural sin azúcar (125gr)
• 80 gr de aceite virgen de coco
• 130 gr de harina de castañas
• 130 gr de harina de trigo
• 1 cucharadita de canela en polvo
• 1 1/2 cucharadita (8 gr) de levadura

Elaboración:

1. Precalentar el horno a 180º, con calor arriba y abajo.
2. Engrasar el molde de bundt cake con spray desmoldante o con mantequilla. Reservar.
3. Mezclar las harinas con la levadura y la canela. Reservar.
4. Machacar los plátanos con un tenedor. Reservar.
5. Batir los huevos con el aceite de coco, la pasta de dátiles y el yogurt.
6. Añadir los plátanos y mezclar.
7. Agregar la mezcla de harinas y mezclar lo justo para que se integren.
8. Verter la mezcla en el molde e introducir en la zona central del horno y sobre la rejilla.
9. Hornear 35 minutos, o hasta que al introducir el termómetro para bundts  unos segundos en el centro del cake, se ponga de color rojo.
10. Sacar y dejar reposar 10 minutos sobre la rejilla, hasta que veamos que se separa de las paredes del molde.
11. Desmoldar y dejar que termine de enfriar sobre la rejilla.