Se ha desatado una fiera en mi en el tema que a buñuelos se refiere. No sé porque antes no me llamaban la atención y ahora se han convertido en una receta casi semanal en casa. Ya he hecho los de calabaza y canela y los de yoghourt y crema de orujo tantas veces que ya ni me acuerdo... Esta vez son de boniato o batata (esta semana la cosa parece que ha sido acaparada por este tubérculo). Prepararos porque seguro que la saga continua, esto no se acaba aquí, ni mucho menos.Es hacerlos y durarnos un día, y eso que nos los comemos solo entre dos. Creo que esto se está convirtiendo en un pequeño problema... ¿o no? Sea como fuera disfrutamos como niños comiéndolos como pipas. Mucho me temo que cuando nos subamos a la báscula no vamos a estar tan contentos.La receta de estos buñuelos, con ligeras modificaciones, es de Carmen. Me tentaron mucho los ingredientes que llevaba y lo sencillos que eran de preparar. Así que una mañana me levanté temprano y pudimos disfrutar de ellos desde por la mañana hasta por la noche, hora tope que les daba yo de vida a los buñuelos.
Yo los he rebozado en azúcar y canela pero vosotros los podéis bañar en dulce de leche como ha hecho Carmen, o en chocolate derretido. También los podéis rellenar de crema pastelera o de una crema de chocolate. En fin... mil y una posibilidades.Ingredientes:
- 225 grms de boniato asado o cocido y bien escurrido.- 110 grms de harina.- 2 cucharaditas de levadura química.- 2 cucharadas de azúcar.- 1 huevo.- Ralladura de 1/2 limón.- 55 ml de leche.- Una pizca de sal.- Aceite de oliva suave para freír.Para el rebozado:- 6 cucharadas de azúcar.- 1 cucharadita de canela molida.
Preparación:
Pondremos en un cuenco el huevo y el azúcar y lo batiremos. Posteriormente agregaremos la leche y la ralladura de limón y mezclaremos. Es el momento de añadir los ingredientes secos la harina, la levadura y la sal (todas ellas tamizadas). Incorporaremos el boniato que habremos aplastado con un tenedor. Mezclaremos hasta tener una masa suave y sin grumos. Podremos el aceite al fuego y cuando esté caliente iremos añadiendo porciones de masa con ayuda de una cucharillas. Freiremos hasta que estén dorados por todos lados, no tendremos el fuego muy alto ya que queremos que se hagan bien por dentro. Retiraremos del aceite, dejaremos escurrir sobre papel de cocina y rebozaremos en la mezcla de azúcar y canela.