Ahora sí nos fuimos...
Mis inicios en la natación fueron en el Polideportivo de Maturín cuando era una pulga de 4 años. Al comenzar ya sabía cómo defenderme en el agua, mi papá me enseñó en nuestras muy frecuentes visitas a Quetepe (si eres de cumaná y no conoces Quetepe, mira chamo no eres Cumanés).
Mis compañeritos eran niños de edades similares a la mía, todos equipados con gorritos de licra, trajes de baño negros o azules y una tablita de anime por chamo... Los lloriqueos, pataleos y arrastradas, eran muy comunes. Las clases de natación comenzaban a la 3 PM en punto, los papas se quedaban en las gradas sin acceso al área de la piscina y nosotros nos sentábamos en la orilla de "La Fosa". La Fosa, es la piscina de clavados de unos 7 metros de profundidad y el agua se veía un tanto negra desde afuera infundiendo respeto (actualmente NINGUNA piscina del Polideportivo de Maturín está operativa, hace un tiempo se les fueron asignados recursos para su recuperación y remodelación, hasta que no lo vea, no lo creo).
Continuando... Si mientras hacias este recorrido de extremo a extremo experimentabas alguna dificultad, el instructor (completamente vestido y sequito) agarraba un palo de escoba, sí, leyeron bien: UN PALO DE ESCOBA, te lo extendía hasta que lo agarrabas y te arrastraba hasta a la orilla sin dejar que una gota de agua le salpicara (mi mamá hace poco me confesó que los episodios de crisis y mini infartos eran muy comunes en las gradas), pero aquellos eran otros tiempos y prácticas diferentes. Una que otra vez a la semana saltábamos de los trampolines y de las plataformas de clavado, esos eran mis días favoritos.
Una vez aprendí a nadar el estilo libre, subí de grupo, cambié de piscina (25 metros y la mítica piscina Olímpica) y la dinámica eran otra: series de 10 o 20 piscinas de libre. Al principio fue difícil, no estaba acostumbrada a nadar "largo" pero a medida que pasó el tiempo hice una nueva amiga: la resistencia y le agarré la vuelta al asunto. Después, comencé a nadar estilos (mariposa, espalda y pecho), no me pregunten ¿cómo aprendí? no recuerdo de verdad y jamás se metió el instructor al agua a enseñarme, sólo se que hasta el día de hoy están allí. Algunos tips:- Espalda: toma aire, respira normal, la patada debe salir desde la cadera, mantén las rodillas en el agua, los pies en punta (como una bailarina), despega el mentón del pecho, rota los hombros, cierra los dedos y JALAAAAAAAAAAAAAAAAA!
- Pecho: brazada en forma de corazón, patada de rana (siempre el tobillo alineado 90° con la rodilla) y pega el mentón del pecho al meter la cara dentro del agua.
- Mariposa (gosh, nunca ha sido mi estilo): piernas juntas al momento de hacer la patada de delfín, suelta la cadera (un buen reggaeton ayuda a que el moviendo fluya, practicar fuera del agua en las rumbas del fin de semana. Recomendación personal para los novatos: Travesuras - Nicky Jam), pega el mentón del pecho, cierra los dedos y haz la súper "S" en el agua.
Por cosas de la vida no pude seguir nadando, el liceo y la universidad hicieron su aparición. Volví formalmente al agua en Julio del año pasado y les digo que nadar es como manejar bicicleta, si se aprende bien no se olvida. Casi 2 meses después hice mi debút en aguas abiertas participando en la edición VII de la Copa de Aguas Abiertas Ciudad de Cumaná, equipada con mi traje de baño Arena color rojo brillante (tipo Baywatch), lentes Speedo negros clásicos y rotulada con el tattoo correspondiente a mi número: 542.
Esa es mi historia y brazada a brazada la sigo escribiendo. Nunca se está muy viejo para hacer burbujas, entrenar con tablita y ver películas de Disney, sí señor.
Quería comentarles que hubo muchas cosas que me llenaron de orgullo durante las clases de hoy, fue tarde de "Quitarse los flotis (flotadores)" muchos de nuestros tritones en formación se quitaron ambos flotis o sólo uno, es demasiado bien verlos defenderse por sí solos y verles sonrisas de 1000 vatios. Les aclaro, nosotros SIEMPRE estamos en el agua interactuando con los chamos, aquellas prácticas del palo de escoba es de muy muy vieja escuela.
Con el grupo de más grandes practicamos saltos, utilizamos un hula hula y hacemos que los chamos salten por él, es sumamente divertido. Cuando terminó la clase el profe nos retó a mi y a los demás entrenadores (la Mole y la Vaca) a saltar al agua por encima de una silla de plástico que se colocó en la orilla de la piscina, tenía muuuuuuuuuuuuuuchísimo tiempo que no saltaba así, la sensación de ir "volando" antes de romper el agua es lo máximo. El truco es no dudar, si lo haces, te vas con todo y silla.
Hoy rodamos 1000 metros, relajadísimos. Yo los nadé después de comerme un señor brownie con helado de La Chocolatería. Estos días han sido relajados por cuestiones del clima, mucha lluvia y la temperatura del agua no juega carritos.
Nos vemos en la próxima y gracias por leer. Son bienvenidos a seguirme por twitter e instagram: @andmarkno.