¿Para qué pintar con pincel cuando puedes pintar con una jeringuilla? Eso debieron pensar artistas como el neoyorquino Bradley Hart, percusor de este innovador “movimiento”. Aún no podemos hablar de movimiento o corriente artística propiamente, por la poca cantidad de obras que hay de este género y el bajo número de artistas que lo trabajan, pero… ¿quien sabe en qué derivará?
De momento vamos a mostrar qué es el Burbujismo o el Injecting bubble wrap y así si despunta como corriente artística ya estamos bien informados. El Burbujismo fue creado por Bradley Hart, quien decidió emplear el plástico de burbujas o de embalar como lienzo y sustituir el pincel por la jeringuilla.
La pintura empleada es pintura acrílica y se necesitan unos tres días sólo para valorar los tonos y llenar las miles de jeringas que se necesitan para hacer una composición. También se necesitan unas 150 horas para poder llenar una a una todas las burbujitas con la pintura correspondiente.
Cuando las burbujas se llenan, el exceso de pintura gotea por la parte posterior del plástico. Dando paso a otra obra con significado propio. En la imagen siguiente, en la que se recrea la Joven de la Perla de Vermeer podemos ver la parte inyectada y la parte posterior (volteada) resultante de esos excesos.
Algunos consideran que esta técnica es una herencia del puntillismo, otros dicen que surge de la digitalización de las imágenes y la representación mediante píxeles. Los propios “burbujistas” lo achacan a la cultura digital de hoy, pero la comparación con los movimientos de otros tiempos es casi inevitable, sobre todo si vemos estas obras en detalle.
Ahora que conocéis esta manera de crear cuadros, ¿os animaríais a hacer una obra a base de jeringas? Seguro que la próxima vez que veáis un plástico de envolver lo miraréis con otros ojos, con unos más creativos.
¿Qué os ha parecido? ¿Os gustaría ver una exposición burbujista?