A partir de esta semana ya no me leeréis en Burladero.com. Desde el pasado mes de mayo he escrito sobre presupuestos no tan taurinos como dicen los antis, sobre lo que se embolsan las administraciones cada vez que se organiza un festejo taurino, sobre el retorno de la inversión (aunque de todo esto saben mucho más Juan Medina y Juanma Lamet) o sobre el perfil del público que acude a la plaza, pero ha llegado el momento de aflojar la tecla.
No lo dejo por dinero (a mí me han pagado hasta el último euro) ni tampoco voy a entrar en las cuentas de otros: simplemente la etapa está cumplida. He escrito lo que he creído que podía ser útil y que sobre todo me ha sido útil a mí para disponer de argumentos con los que contrarrestar tantos titulares infundados.
Pero la tranquilidad no tiene precio y a partir de aquí, cada uno por su lado. Gracias a los que me habéis leído y entendido. Y a los que no. De todos se aprende. Y a ninguno juzgo.