Revista Cocina

Butikfarra

Por Baco Y Boca @BacoyBoca

No llega a un año que se abrieron varios restaurantes relacionados con las butifarras. A través de las redes se escuchaban comentarios, nuevos Facebooks, nuevos twitters, alguna reseña… Butifarring, Butipà, Porc Boig per tu entre otros. Recuerdo que pensé: “ya es hora de reivindicar un producto tan nuestro que lo tenemos olvidado y nos volvemos locos con las hamburguesas” (tan de moda en ese momento…). Si hay para todos!

Al parecer ese pensamiento lo tuvieron también Juanjo Puig y Oriol Marquina y se lanzaron a materializarlo abriendo Butikfarra.

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En el corazón de Barcelona, Calle París 209 entre Enrique Granados (como se está poniendo esta calle!) y Balmes encontramos este restaurante que hace un buen juego de palabras para destacar su especialidad: la Butifarra. De ternera, de cerdo Duroc, de magret de pato. Ingredientes antes no imaginados de esta forma dan vida a la carta.

El local tiene una decoración muy cuidada que huye de la típica rústica de mueble torneado y mantel de cuadros rojo y blanco con que suele relacionarse este tipo de comida. Uno de sus socios, Juanjo, es interiorista y se nota.

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Distinguiría dos espacios claramente: la entrada con una barra muy ancha que permite comer cómodamente, con tres o cuatro mesas para dos y en un piso superior algo más parecido a un comedor. Aunque guarda la misma estética, es más espacioso y permite el juego de mesas para amoldarlas a grupos más numerosos, como fue nuestro caso.

Nos presentamos a Juanjo y le instamos a que nos de un poco más de detalle de su proyecto. Lo primero que pretende entusiasmado es “presentarnos a alguien”

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En sus propias palabras, un “Range Rover” de 20 años del que se sienten muy orgullosos: un horno Josper que combina las funciones de parrilla y horno a carbón para darles ese toque a sus butifarras y que queden más sabrosas. Las butifarras son de Can Raliu, el Baix Empordà. Hasta allí han llegado buscando el producto que les satisficiera y allí es donde encontraron el nivel de calidad mínimo del que no quieren prescindir. Su carta tiene unas butifarras fijas, pero otras no lo son ya que buscan producto de temporada, tanto en la protagonista como en las creativas combinaciones con que las acompañan: verduras del Parc Agrari del Baix Llobregat, salsas caseras, setas, quesos

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Empezamos con unos entrantes para abrir el apetito. Aunque es evidente que quieren ser identificados como restaurante especializado en butifarras, eso no quita que en su carta encontremos más opciones para comer algo diferente, bien como primer plato o bien porque no haya ninguna de sus butifarras que nos seduzca. Eso si, cualquiera de sus platos sigue siendo elaborado cuidando el producto y con la misma política aplicada al embutido fresco.

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Unas grandes, crujientes y sabrosas croquetas de chipirones en su tinta. Citando el dicho: “no hay segunda oportunidad de crear una buena primera impresión” , esta fue inmejorable. Bien fritas, buen tamaño, trozos de chipirones muy perceptibles y muy muy buenas. Pedidlas, siempre entra bien una buena croqueta.

Seguimos compartiendo una ensalada de Tomate Cor de Bou con buenos trozos de ventresca de atún.

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La carnosidad típica de este tomate, aliñado con aceite, olivada, cebollino y unos aros de cebolla cruda muy fina que servían para dar un toque sin enmascarar los sabores protagonistas. Siempre entran bien este tipo de combinaciones!. Y otro entrante curioso, un tartar, pero marcado, solo marcado por el calor de la plancha bautizado como Von Bismark.

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Excepto ese toque de calor, el resto era un steak tartar típico, servido con sus tostadas de rigor y un poco más de aderezo por si no lo encontrabas al gusto, poder rectificarlo. Una buena carne, siempre es algo muy perceptible en este plato. Correcto. Y vamos allá con lo que nos ha traído hasta aquí: las butifarras, que al fin y al cabo son el centro donde el resto gira…

Primera: Don Pepito.

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Basada en el típico Pepito de ternera, una butifarra de esa misma carne, con pimiento y, en este caso, también con queso Cheddar fundido. Servida como bocadillo en pan blanco, aunque se puede tomar sin el pan si eres más partidario de saborearla así y no hacer tan pesada la ingesta. Respecto al sabor, poco puedo decir ya que como sabéis, al llevar queso, se “salvó de la quema”.

La siguiente fue una de sus butifarras estrella, quizá por ser las más típica y por ser la que el público espera saborear cuando va a Butikfarra: la de cerdo Duroc.

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El cerdo Duroc se caracteriza por ser más magro. Aunque su procedencia es estadounidense, está en nuestro país desde los años 60 y mejora la calidad del cerdo blanco autóctono. Esta butifarra era realmente espectacular, servida con rúcula, panceta con pimienta y cebolla crujiente, además de algunas de las primeras setas de la temporada. Esta fue servida en un pan integral para variar. Muy buena, aligerada con la guarnición sin perder su esencia de butifarra de cerdo.

Para mi la siguiente fue la mejor en sabor y también la menos convencional: Butifarra de Magret de pato con peras.

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Esta butifarra me llegó al alma!. Muy sabrosa, untuosa y junto con la guarnición perfecta, unas peras asadas al Pedro Ximenez. Si tuviera que aconsejar alguna de las que probé sería difícil, todas estaban buenas, pero debo reconocer que esta me cautivó más. Supongo que dependerá del gusto de cada uno hacia el ingrediente base, en este caso el meloso magret se notaba.

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Y la última que probamos: la de cordero. Llamaba la atención su aspecto, ya que es rebozada y servida sobre un lecho de cogollos a la plancha con un toque de salsa tártara y espárragos trigueros. La verdad, es que entre esta y la anterior hay muy pocos puntos de diferencia , diría que solo décimas. El día que vuelva, si no opto por alguna que no haya probado, elegiría estas dos. Y, finalmente, un bocado dulce final de cheese cake casero, suficiente para calmar el ansia de azúcar. Realmente bueno.

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Un festival de buen producto, desde las butifarras de Can Raliu hasta el pan, que puedes escoger entre pa de coca, integral, clásico o de cereales, todos ellos elaborados por el Forn Balmes, un horno vecino cuyos años de elaboración tradicional le han dado un prestigio ganado a pulso. Aunque, como hemos comentado, es posible también tomarlas sin pan, en plato. Una buena opción dado que casi todas vienen con algún tipo de guarnición que hace un plato completo sin tomarla en bocadillo.

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Acompañamos la comida con un monovarietal Merlot de cultivo ecológico: Quieto un buen tinto de D.O. Tarragona que buscaremos para tener una botella y darle la atención que merece!!

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La carta fue diseñada en su momento con la ayuda de Albert Mendiola, quien aporta sus conocimientos de 20 años de experiencia, pero es ahora Eduardo Losilla, quien dirige la cocina después de una formación en Hoffman, Caelis y el Bandido. Eduardo, que sigue al pie del cañón dándole dinamismo a esta carta de butifarras, es quien ha diseñado la carta de tapas, que tampoco tiene nada que envidiar y que es complementaria a las butifarras para lograr así una comida o cena redonda. Eduardo se ha iniciado en este mundo y, por el camino que aún le queda por delante dada su juventud, me parece que podremos disfrutar muchos años de grandes creaciones… habrá que seguirlo de cerca!!.

Hay más opciones en la carta, tanto de butifarras, que incluye una vegana, como de otros platos. Aunque éramos un grupo y eso siempre altera un poco, echad cuentas que más o menos una comida de este tipo puede salir por unos 16 Euros por persona, contando las bebidas. Cada butifarra la compartimos entre cuatro. De todas formas, tened en cuenta que el precio medio de las butifarras es de 8 Euros en la carta. Diariamente hace un menú de 12 Euros que incluye dos entrantes más una de las butifarras de su carta a escoger, con bebida!!!. Si estás por la zona no dudes en visitarlo.

Aplaudimos la iniciativa y la apuesta por un producto tan nuestro, que es tan válido como cualquiera de los “exportados”. Está claro que pueden convivir en paz, pero… porqué no contemplar la posibilidad cuando nos apetezca una hamburguesa de ir a comer una butifarra??? Creo que deberíamos empezar a pensar en ello y contemplar muy seriamente Butikfarra 

Bon Profit!.


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