Seguramente alguna vez ya habréis visto la silla de la que os voy a hablar hoy, tanto en revistas, catálogos, por algún blog...
Se trata de la silla Butterfly, o también conocida como la silla BKF, que son las iniciales de los jóvenes arquitectos que la diseñaron en 1938 (el español Antonio Bonet y los argentinos Juan Kurchan y Jorge Ferrari Hardoy)
Es una de las sillas mas célebres del siglo XX y forma parte de la colección del Museo de Arte Moderno de Nueva York.
Al sentarse, el peso del cuerpo de una persona puede adoptar varias posiciones desestructuradas y experimentar la sensación de estar como en una hamaca, hasta la mismísima Sofía Loren ha sucumbido a los encantos de esta silla...
Es considerada un objeto de culto, y es que no es para menos...en los años 50 se produjeron más de 5 millones de sillas.
En el modelo original, el peso del cuerpo recae sobre una leve estructura de acero y el cuerpo de la silla se basa en una pieza de cuero, aunque hoy en día es copiada en distintos materiales y se puede encontrar en texturas y colores muy diferentes.
Puede ser utilizada tanto en exteriores como en interiores...
Y se puede colocar en cualquier rincón de nuestras casas...
Tiene pinta de ser muy cómoda, ¿verdad? ¿qué os parece?
Besos y feliz fin de semana a tod@s