Últimamente he visto que algunas personas que suelen manifestar en las redes sociales su simpatía (o incluso afiliación) por determinados partidos contrarios a reformar la ley electoral y la ley hipotecaria han “puesto ojitos” a las propuestas del 15M. ¿Será que quieren hackear el sistema desde dentro? No lo creo, pero no sería mala idea, la verdad. En algún sitio leí que los partidos políticos son, paradójicamente, las instituciones menos democráticas. Y quizá no le falte razón a quien lo dijo.
¿Sería posible hackear el sistema desde dentro empezando por los partidos políticos? Muchas personas que compartimos las reivindicaciones de DRY militamos en partidos políticos. Quizá sería el momento de que quienes militamos en partidos políticos nos indignemos y tratemos de llevar a su funcionamiento las propuestas de DRY.
Una de las reivindicaciones de DRY es reformar la ley electoral para conseguir una representación proporcional a los votos. Pero en los partidos políticos ni siquiera es frecuente que las decisiones importantes se tomen de forma democrática. Recordemos los “dedazos” de Rajoy y Rubalcaba. O, más cerca, el caso de IU Extremadura, donde las bases dedicen democráticamente no apoyar al PSOE en el pleno de investidura y la dirección se indigna porque no se han seguido sus instrucciones.
También se pretende que el sistema sea más participativo, que no se cuente con la ciudadanía solo una vez cada 4 años, y que se consulte mediante referendum siempre que se trate de cuestiones de gran calado. En el caso de Extremadura y también en el de Alava no se debería dejar la decisión, no digo ya a la dirección de un partido, incluso ni siquiera debería ser cosa solo de los militantes de ese partido. Debería contarse con las personas que han votado a ese partido para tomar la decisión. Esto seguramente será más difícil de implantar, pero ahí lanzo la idea. Y limito la decisión a las personas que han votado a ese partido porque las que han votado a otros ya sabemos lo que dirían. En Extremadura los votantes del PP se inclinarían por apoyar a ese partido, mientras que los votantes del PSOE querrían ver a Vara otra vez gobernando. Pero en esa situación, ¿qué opinan los votantes de IU? O, en el caso de Alava, una vez sabido que la izquierda abertzale apoyará a la derecha abertzale y la autodenominada izquierda (psoe) apoyará a la derecha española, ¿hacia qué derecha se inclinarían los votantes de EB? ¿coincidiría eso con la opinión de los afiliados? ¿y con la opinión de la dirección?
En fin, que habría que conseguir que los partidos políticos funcionasen de forma radicalmente democrática. Y para eso quizá sea necesario que los afiliados nos indignemos en nuestras organizaciones.