Esta imagen muestra el área sur XXL (o XXL-S), uno de los campos observados por el sondeo XXL. Los círculos rojos muestran los cúmulos de galaxias detectados en el sondeo. Crédito: ESA/XMM-Newton/Consorcio XXL/(S. Snowden, L. Faccioli, F. Pacaud).
Los cúmulos de galaxias son congregaciones masivas de galaxias que albergan inmensos reservorios de gas caliente cuyas temperaturas son tan altas que se producen rayos X. Estas estructuras resultan útiles para los astrónomos, pues se cree que su construcción está influenciada por los componentes más extraños del Universo: la materia oscura y la energía oscura. Por medio del estudio de sus propiedades en diferentes etapas de la historia del Universo, los cúmulos de galaxia podrían arrojar luz sobre el poco conocido lado oscuro del Universo.
El equipo, conformado por más de 100 astrónomos de todo el mundo, comenzó la búsqueda de estos monstruos cósmicos en el año 2011. Si bien la radiación de alta energía de los rayos X que revela su ubicación es absorbida por la atmósfera de la Tierra, puede ser detectada por los observatorios de rayos X en el espacio. Por lo tanto, combinaron el sondeo XMM-Newton de ESA, que significó la mayor adjudicación de tiempo de observación jamás otorgada a este telescopio en órbita, junto con observaciones provenientes de ESO y otros observatorios. El resultado es una enorme y creciente recopilación de datos de todo el espectro electromagnético, que se ha denominado colectivamente el sondeo XXL.
“El principal objetivo del sondeo XXL es proporcionar un muestreo bien definido de unos 500 cúmulos de galaxias, a una distancia en que el Universo tenía la mitad de su edad actual”, explica la investigadora principal del sondeo XXL, Marguerite Pierre de CEA, Saclay, Francia.
El telescopio XMM-Newton captó imágenes de dos zonas del cielo –cada una de un tamaño de cien veces el área de la luna llena– en un intento por descubrir un gran número de cúmulos de galaxias no conocidas previamente. El equipo del sondeo XXL ha publicado sus conclusiones en una serie de artículos científicos acerca de los 100 cúmulos más brillantes descubiertos.
Asimismo se usaron observaciones realizadas con el instrumento EFOSC2, instalado en el New Technology Telescope (NTT), junto con el instrumento FORS acoplado al Very Large Telescope de ESO (VLT), para analizar cuidadosamente la luz proveniente de galaxias dentro de estos cúmulos de galaxias. Fundamentalmente, esto permitió al equipo medir las distancias exactas hasta los cúmulos de galaxias, proporcionando una vista tridimensional del cosmos, requerida para realizar mediciones precisas de la materia oscura y energía oscura.
Se espera que el sondeo XXL genere diversos resultados interesantes e imprevistos, pero aún con la quinta parte de los datos finales, ya han surgido importantes y sorprendentes hallazgos.
Uno de los artículos científicos informa del descubrimiento de cinco nuevos súper cúmulos –cúmulos de cúmulos de galaxias– que se agregan a los ya conocidos, como nuestro propio súper cúmulo, denominado Laniakea.
Otro informe se refiere a las observaciones de seguimiento a un cúmulo de galaxias en particular (informalmente conocido como XLSSC-116), ubicado a una distancia de seis mil millones de años-luz. Utilizando el instrumento MUSE del VLT, se observó en dicho cúmulo una fuente de luz inusualmente brillante y difusa.
“Esta es la primera vez que logramos analizar en detalle la luz difusa en un cúmulo de galaxias distante, lo cual demuestra la potencia de MUSE para estas valiosas investigaciones”, explica Christoph Adami, del Laboratorio de Astrofísica de Marsella, Francia, coautor del artículo.
El equipo también usó los datos para confirmar el concepto que postula que los cúmulos de galaxias fueron, en el pasado, versiones a escala reducida de aquellos que observamos actualmente; un descubrimiento importante para la comprensión teórica de la evolución de los cúmulos a lo largo de la historia del Universo.
El simple acto de contar los cúmulos de galaxias en los datos XXL ha confirmado, también, un peculiar resultado previo: existen menos cúmulos distantes que los esperables basados en predicciones con parámetros cosmológicos calculados por el telescopio Planck de ESA. Se desconoce el motivo de esta discrepancia, aunque el equipo espera llegar a comprender esta curiosidad cosmológica con el muestreo completo de cúmulos, en el año 2017.
Estos cuatro resultados importantes no son más que un anticipo de lo que se espera conseguir con este enorme sondeo de algunos de los objetos más masivos del Universo.
La descripción del sondeo y algunos de sus primeros resultados científicos se presentaron en una serie de artículos científicos publicados el 15 de diciembre de 2015 en Astronomy & Astrophysics.
Fuente: ESO