Vivimos en un siglo donde la información fluye a gran velocidad y de forma muy variada, con lo cual a día de hoy es muy accesible llegar a lo que necesita como también conocer muchas cosas que de no existir internet sería prácticamente imposible verlo o llegar a todo.
Cuando una persona accede a un montón de blogs, vídeos, redes sociales, comienza a descubrir a muchas personas que transmiten éxito, optimismo, motivación e inspiración en todo lo que hacen. Estos a su vez en un gran número, transmiten cuales han sido sus fórmulas mágicas del éxito y es a partir de allí cuando comienzan las confusiones y dudas en muchas personas acerca de lo que quieren para su vida.
Estas personas que transmiten las “recetas mágicas” de sus éxitos hacen que la gente crea que pueden aplicarlas perfectamente como también emprender negocios iguales a los de estos pero luego cuando comienzan a meterse en el camino de hacer estas actividades novedosas para ellos, comienzan los inconvenientes.
Todo esto viene porque ahora está el mensaje de que debemos ser “emprendedores”, con lo cual cuando me toca hacer procesos de Coaching con estas personas, descubro rápidamente que en los proyectos iniciados o que quieren empezar no son los adecuados para su ESENCIA de persona, si no que se han acercado a ellos porque a alguien le iba bien en eso, les transmitió su “fórmula mágica” y se metieron en ello, con el convencimiento de que trabajarían menos y obtendrían altos beneficios.
Con lo cual ante esto, lo primero que me dedico a transmitir, que no todos podemos hacer de manera excelente y talentosa lo mismo, es prácticamente imposible por una sencilla razón, ¡qué todos tenemos diferente identidad y ESENCIA!!!.
A mi me parece muy bien y además inspirador que personas con éxito o bien que han alcanzado y alcanzan objetivos transmitan en que valores, talentos, habilidades y dones se han apoyado para llegar hasta sus logros, pero en donde se debe tener cuidado y precaución, es en querer hacerlo igual que ellos porque si las personas quieren imitarlos, les será muy complicado alcanzarlo.
Las personas que disfrutan de lo que hacen (se les ve en la cara y en su voz con la pasión que lo cuentan) aman su actividad, por eso no sienten esfuerzo y dedican muchas horas a ello porque para ellos es como un juego, ya que cuando uno tiene un talento innato sobre alguna actividad, no es conscientes de la dedicación que emplean en ello.
Muchas personas que quieren emprender algo igual o parecido a la persona que siguen o las tutoriza, deben tener en cuenta que si no tienen pasión por esa actividad y sus valores no están conectados, en el corto plazo ante el primer obstáculo importante, arrojarán la toalla sin ningún atisbo de lucha.
Está claro que cuando una persona emprende una actividad nueva, un negocio o algún cambio profesional una de las causas es para ganar dinero, pero cuando se trata de solamente eso, corres el riesgo de quedarte en el camino tarde o temprano, porque aparte que necesitarás tiempo-esfuerzo para adquirir conocimiento y experiencia sobre el tema, tendrás que estar altamente motivado y comprometido para lidiar con tus límites diariamente, con lo cual si estas actitudes faltan, tarde o temprano te pasará factura.
Por eso es tan importante y vital saber que recursos interiores tienes, que te apasiona, que te encandila, cosas que te hacen perder noción del tiempo y además saber en que eres talentoso, en que te diferencias del resto y cuál es tu ESENCIA.
Estoy totalmente convencido que todos tenemos una FORMULA MAGICA en nuestro interior, por eso tomar la de los demás no nos sirve, porque no está hecha a nuestra medida y además cada uno ya tiene la suya con ¡la medida perfecta!.