De pequeña adoraba la vuelta al colegio. No por lo que suponía volver a tener la única obligación que puede tener una niña a esas edades, sino por volver a encontrarme con mis amigos, contarles todo lo que había hecho ese verano, estrenar material escolar (¡cómo me gustaba estrenar tooodo el material!), forrar los libros nuevos… Cada vuelta era un pequeño ritual y cada año, un nuevo comienzo. No importaba qué hubiera pasado en el curso anterior, era como si todo se reiniciara. Como si, de nuevo, volviera a tener una oportunidad para hacer las cosas mejor o al menos, para hacerlas diferentes.
Hoy es el día marcado en el calendario para la vuelta de este blog tras un par de semanas de descanso y desconexión que, de verdad os prometo, me hacían mucha falta. Lo cierto es que echaba de menos escribir y que estos días me han servido para no cumplir con lo planeado y tener que improvisar, pero al final, unas vacaciones son unas vacaciones, ¿no? ¡Y para eso están!
Como siempre digo tras unos días de “pause” de este motor (uno de los más valiosos e importantes de mi vida) que es el blog, es que regreso con las pilas bien cargadas e ideas nuevas para todo lo que está por venir. Y por supuesto, como siempre también, os invito a que os quedéis por aquí, por si hay algo en todo este caos que son mis escritos, que pueda inspiraros.
Reiniciar la rutina de un blog tras las vacaciones, como quien vuelve a las clases o al trabajo, puede resultar una tarea un poco pesada en algunas ocasiones. Sin embargo, hay que utilizar la ilusión que hace volver a la carga, para convertirlo en la energía que nos impulse en una nueva etapa. Tómatelo como tu nuevo comienzo, tu nueva oportunidad de hacer las cosas diferentes, de hacer las cosas mejor, con más alegría, con todo aquello que te faltaba y, por supuesto, potenciando todo aquello que ya tenías antes.
La vuelta de un blog, el reinicio de la máquina, es un buen momento para…
- Hacerte, por fin, con un calendario que te permita planificar un poco el contenido de tu blog. Está bien dejarse llevar por la inspiración, pero a veces la constancia es un poco exigente, así que algo de organziación para el nuevo curso no te vendrá mal, seguro.
- Hacer borrón y cuenta nueva y empezar a escribir de lo que realmente te importa. Considera tu etapa de descanso como la excusa perfecta para marcar una diferencia, si es que tu blog no te llenaba lo suficiente, en el contenido de tu blog. Comienza a escribir sobre tu pasión. Busca la inspiración allá donde mires. Plantéate: “¿Qué quiero que sea mi blog?” Y empieza a obrar en consecuencia.
- Plantearte algún objetivo de cara a la vuelta “al cole”: ¿qué quisieras haber conseguido la próxima vez que cierres tu blog por vacaciones? Plantéate los objetivos a corto y medio plazo y, sobre todo, traza un plan A (y por si acaso, un plan B y un plan C) para conseguirlo. ¡Tú puedes!
- Dar el salto e impulsar tu blog al siguiente nivel: si antes de tomarte el descanso ya tenías ganas de mejorar tu blog, este es el mejor momento para empezar a conseguirlo. Tu mente ahora está más despejada que antes. ¡Puedes conseguirlo! (Descarga mi e-book ‘6 semanas para un mejor blog’).
De verdad, estoy encantada de estar de nuevo por aquí. Y sobre todo, mucho más encantada de que tú estés.
Feliz inicio de temporada,
L.