Título: Cadáver exquisito
Autora: Agustina Bazterrica
Editorial: Alfaguara
Número de páginas: 256
ISBN: 9788420433424
Precio: 17 €
Puntuación: 8
La súbita aparición de un virus letal que ataca a los animales modifica de manera irreversible el mundo: desde las fieras hasta las mascotas deben ser sistemáticamente sacrificadas, y su carne ya no puede ser consumida. Los gobiernos enfrentan la situación con una decisión drástica: legalizando la cría, reproducción, matanza y procesamiento de carne humana. El canibalismo es ley y la sociedad ha quedado dividida en dos grupos: los que comen y los que son comidos.
Marcos Tejo, encargado general del frigorífico Krieg, separado de su esposa y a cargo de su padre, es un oscuro burócrata. El día en que recibe como regalo una mujer criada para el consumo, las tentaciones lo transforman en una conciencia peligrosa de pliegues truculentos que lo llevará a transgredir las nuevas normas hasta límites que la sociedad desconoce.¿Qué resto de humanidad cabe cuando los muertos son cremados para evitar su consumo? ¿Quién es el otro si, de verdad, somos lo que comemos?Esta reseña me va a resultar muy difícil de escribir, ya que este libro me ha generado sentimientos muy dispares y ni siquiera se qué puntuación debería ponerle.
Como dice la sinopsis, nos encontramos en un futuro distópico en el que todos los animales han sido exterminados debido a un virus mortal para los humanos. A consecuencia de esto, el gobierno ha legalizado y sistematizado el consumo de carne humana. Sí: el canibalismo es legal, y es una empresa. Nuestro protagonista trabaja en esta industria de la carne y desde su perspectiva conoceremos todos los pormenores de esta nueva sociedad. Fuerte, ¿verdad?
Cadáver exquisito es uno de esos libros que no se disfruta leyendo. Es duro, es crudo, no se recrea en los detalles ni en las descripciones pero la autora tampoco se anda con pelos en la lengua, sino que llama a las cosas por su nombre. Su escritura es directa, brutal, sin anestesia. Es un libro que busca incomodar, que no busca ser disfrutado, y desde luego lo consigue. De hecho, a pesar de que no tiene demasiadas páginas, yo me lo tuve que tomar con calma. Tenía que tomarme descansos de la lectura porque a veces era demasiado para mí. Solamente imaginarme este futuro, esta situación en la que se ha normalizado el consumo de otros seres humanos, me ponía los pelos de punta. Este libro ha conseguido revolverme el estómago, de verdad. Para mí, es un libro perfecto si quieres volverte vegano, porque realmente se te quitan todas las ganas de probar la carne mientras lo estás leyendo.
Así que sí, este no es un libro fácil de leer. Si alguien me preguntara que si he disfrutado leyéndolo, mi respuesta sería dudosa. Ahora, ¿significa esto que no lo recomiende o que sea un mal libro? Para nada. Lo recomiendo mucho, siempre que tengáis estómago para este tipo de tramas. Me parece un libro notable en todos los aspectos. Creo que la autora ha hecho un gran trabajo a la hora de crear esta sociedad no tan distante en el futuro, creo que nos sumerge muy bien en todos los detalles de esta industria de la carne, creo que hace un gran balance entre lo horripilante de la situación sin pasarse con las descripciones. El protagonista resulta la voz perfecta para contar este tipo de historia. Y ese final... alguien lo comparó con el final de 1984 y no puedo estar más de acuerdo, es la guinda perfecta para el pastel.
En fin, poco más quiero desvelar de este libro. Es duro, sí, es escalofriante, te deja con mal cuerpo, pero aún así creo que merece muchísimo la pena leerlo. Es de esos libros que no se olvidan, que te dejan reflexionando una vez lo has terminado, que tiene una profunda crítica y un mensaje muy potente.
En resumen:Cadáver exquisito es una distopía diferente a todo lo que he leído hasta ahora. Ambientado en una sociedad en la que el canibalismo se ha legalizado, es un libro crudo de leer, directo, que arranca la piel, que incomoda al lector, que deja pensando y que desde luego no es fácil de olvidar.Recomendado, pero no apto para estómagos sensibles.