Madrid... que ciudad increible. Cuando conocí esta hermosa ciudad, lo que más me sorprendió fue el sentimiento de estar en casa en plena Europa. La similitud con Buenos Aires es notable y no solo arquitectónicamente sino también en la forma de ser de la gente y la vida tanto diurna y por sobre todo nocturna. La gente ama salir por las noches y los restaurantes se ven todos repletos y abiertos hasta bien tarde.
La comida española es algo que me gusta muchísimo desde sus paellas, pasando por muchos platos de mar y con una variedad increíble de recetas con el cerdo como protagonista. Y si de chanchito se trata ni hablar de sus jamones por los cuales soy capaz de matar! :)
La noche de mi relato comenzó en el Museo del Jamón que está cerca de la Plaza Mayor. Luego de darme una panzada de los fiambres más ricos, rabas y tortillas españolas, salimos a caminar la ciudad con algunos compañeros de trabajo. Así fue que llegamos a la espectacular Calle de los Cuchilleros que está lleno de tabernas que invitan a meterse y perderse allí dentro toda la noche. Sin embargo cuando uno sale en grupo, es típico que nadie se ponga de acuerdo en que hacer. Por suerte luego de caminar 1 hora las mujeres dicidieron irse a dormir y me quedé junto con un compañero colombiano. Obviamente lo primero que hicimos fue volver a esa hermosa calle y cuando vi el cartel que decía "Cervezas de Bélgica" no lo dudé y allí me interné.
El bar se llama Kafeeke y tiene un cartel enorme que reza "Tapas y Cervezas de Bélgica". Al entrar hay unas mesas con sillas altas y una barra no muy grande pero decorada de una forma muy linda. Por todo el local hay imágenes de marcas de cervezas belgas y ahí supe que estaba cerca del paraíso. :)
Mi idea era tomar una edición limitada de la cervecería La Trappe llamada Isidor. Cuando la pedí con toda la emoción, me dijeron que se había acabado la noche anterior. Me quería morir!
El mozo estuvo rápido y ahí mismo me recomendó una cerveza de estación llamada Regal Christmas elaborada por la cervecería Bocq.
Al servirla venía en su copa con su nombre. Luego me daría cuenta que este detalle lo hacían con todas las cervezas que servían, cosa que me gustó muchísimo.
Era de color cobrizo oscuro con una espuma bien abundate de color beige que acompañaría todo el tiempo que duró la cerveza. Su aroma era bien frutado con toques de especias (creo que coriandro) y ese aroma licoroso que tanto me gusta en este tipo de cervezas. Al probarla explotó su dulzor bien maltoso mezclado con un gusto a oporto bien marcado y frutos secos. Su amargor medio equilibraba un poco el fuerte dulzor que sentí al primer sorbo. Sus 8.1° me provocaban un calorcito en garganta muy agradable. De cuerpo era medio a alto por lo que tardé unos cuantos minutos en terminarla mientras charlaba con mi compañero. Sin dudas una cerveza que hubiese querido tener en mi mesa de navidad.
Regal Christmas:
Luego de la Regal Christmas que la consideré como el postre de la panzada anteriormente mencionada, no podía irme sin darme el gusto enorme de poder tomar una Chimay tirada. Así fue que me sirvieron una copa de Chimay Blanche que disfruté sorbo a sorbo como si estuviera tomando oro líquido! :) Que cerveza rica por Dios! Ya hemos hecho una nota sobre ella pero en su versión draft la noté más especiada, como con los sabores más marcados. Si en aquella oportunidad le dimos 4 chopps, en este caso puedo asegurarles que al menos para mi era un Elixir 100%.
Chimay Blanche Draft:
Me fui de este bar con una mega sonrisa en mi cara, habiendo disfrutado de dos riquísimas cervezas y de un ambiente hecho a mi medida. Definitivamente necesitamos más bares de esta naturaleza en nuestro país. Tal vez, si algún día exista el nuestro, será así... ;)
Galápagos
Cervecero de la ostia
Logia cervecera
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Calificación lectores:
Regal Christmas:
Chimay Blanche Draft: