La humanidad ha castigado a la Tierra hasta casi destruirla. La contaminación se ha extendido por todo el planeta y la flora y la fauna están muriendo. Como si de un cuento se tratara, del cielo surgen ángeles que castigan a la humanidad por el daño provocado.
A los pocos supervivientes los obligan a vivir en ciudades rodeadas de vegetación. En ellas coexisten y son vigilados por dríades, napeas y otras criaturas, para que no causen ningún daño. Sin embargo, cuando la misión de los alados está a punto de terminar, uno de ellos es capturado y los suyos lo abandonan a su suerte.
Años más tarde, los humanos vuelven a ser juzgados. La devastación está cerca y sólo hay una manera de impedir que llegue: un grupo de humanos tiene que demostrar lo que han aprendido estos años e incluso deberán aliarse con sus enemigos (ángeles y dríades) para evitar la destrucción total de la vida humana.
En una Tierra desolada, un grupo de desconocidos emprenderá un arriesgado viaje en busca de respuestas y de las razones del castigo que les ha tocado vivir. Las plumas llueven del cielo, otra vez, y en esta ocasión los ángeles no serán compasivos.
17.00 € 256 págs. 15 de noviembre de 2011