Seguro que has comido calamares en su tinta un montón de veces, si no es así debes hacerlo inmediatamente porque están buenísimos. Hoy es un día perfecto para probarlos y si me permites un consejo te diré que compres una buena hogaza de pan para acompañarlos ¡la salsa es irresistible!.
Hacer calamares en su tinta no es complicado, es una comida tradicional fácil para la que cada cual utiliza su método propio. Como sucede con la mayoría de recetas de cocina hay muchas formas de prepararlos, ya lo dice el refrán, cada maestrillo tiene su librillo. Sea cual sea su elaboración el resultado será excelente sin duda alguna.
Los calamares dan mucho juego en la cocina, son muy versátiles y están riquísimos de todas las maneras; guisados, fritos, a la plancha, rellenos… Da igual el modo de preparación, siempre obtendrás un plato extraordinario con ellos, fíjate que apetitosas son las anillas de calamar guisadas con setas y espinacas o en tempura.
¿Te encantan los guisos de pescado? Si la respuesta es afirmativa estoy convencida de que serán irresistibles para ti las siguientes propuestas: congrio guisado con patatas y guisantes y suquet de rodaballo con picada de almendras.
Siguiendo los mismos pasos de esta receta puedes hacer chipirones o sepia si lo prefieres, te prometo que elijas lo que elijas disfrutarás de lo lindo saboreando este plato marinero.
Empezamos a cocinar ¿Me acompañas?
CALAMARES EN SU TINTA
INGREDIENTES (4 personas):
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1kg de calamares (limpios)
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1 cebolla (mediana)
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1 pimiento verde (mediano)
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120ml de vino blanco
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200g de tomate frito (mejor casero)
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4 bolsas de tinta
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75ml de aceite de oliva
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1 hoja de laurel
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2 cayenas (opcional)
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Sal
PREPARACIÓN:
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Cortar los calamares limpios en rodajas.
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En el aceite caliente sofreír la cebolla y el pimiento picados en dados pequeños.
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Agregar las rodajas de calamar y cocinar, a fuego fuerte, hasta que se evapore todo el agua que sueltan.
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Incorporar la mitad del vino y reducir.
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Disolver la tinta en el vino restante y volcarla sobre los calamares.
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Remover y añadir la salsa de tomate, la hoja de laurel y las cayenas.
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Poner a punto de sal y guisar, a fuego lento, hasta que estén tiernos (50/60 minutos).
Patatas cocidas, puré de patata o arroz blanco son tres acompañamientos que le van como anillo al dedo a los calamares en su tinta. Ninguno de ellos tiene mayor dificultad, elige tu favorito y obtendrás un bocado de lujo con el que te darás un gran festín.
Me gustan a rabiar esas recetas elaboradas con pocos ingredientes y el resultado es una comida suculenta, este plato con calamares lo demuestra, realmente está para chuparse los dedos.
Los calamares pequeños se llaman chipirones y las potas son de la misma familia del calamar, cualquiera de los dos también están riquísimos, quizás te apetezca sorprender a los tuyos con un guiso de potas con patatas y guisantes o con una fideuá de chipirones con caldo de cigalas.
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