Los calambres musculares son definidos como contracciones involuntarias y dolorosas de los músculos particulares. Un término más amplio que incluye cualquier contracción muscular involuntaria dolorosa o no, es un espasmo muscular. Fasciculaciones son contracciones de unidades motoras particulares dentro de un poco de músculo. Los calambres pueden afectar a todos los músculos del cuerpo. Son muy comunes entre las personas sanas, pero también pueden ser un signo de algunas condiciones médicas.
En personas sanas, hay varios músculos que están comúnmente afectados por calambres debido a su localización y la exposición al estiramiento. Por ejemplo, el interior del muslo, los terneros, los pies y la espalda baja contienen músculos grandes que son muy susceptibles a estiramientos, incluso durante las actividades diarias.
Fisiología
Se supone que los músculos esqueléticos se contraen voluntariamente. Este proceso requiere una estricta coordinación entre varios componentes, incluyendo las neuronas motoras, calcio y las fuentes de energía como el ATP (trifosfato de adenosina y glucógeno). La irritabilidad de las neuronas motoras, los niveles de calcio alterados o la falta de fuentes de energía pueden causar calambres musculares. Hay muchas causas posibles que pueden perturbar el equilibrio entre estos componentes.
Causas
Calambres musculares ordinarios son muy comunes en las personas mayores, pero también aparecen en personas jóvenes y sanas. Por lo general, se producen en las pantorrillas, parte interna de los muslos y los pies. La causa de este fenómeno todavía es desconocida, pero se sugiere que el estiramiento y un desequilibrio electrolítico pueden ser factores provocativos. Los calambres musculares ordinarios suelen durar varios minutos y pueden terminar por estirar los músculos contraídos. El dolor muscular debido a estos calambres puede durar de 1 a 2 días. Los diagnósticos adicionales y el tratamiento son innecesarios si los calambres ocurren ocasionalmente.
La aterosclerosis es un proceso degenerativo que ocurre en las paredes de los vasos sanguíneos que conduce a su estrechamiento y la consiguiente reducción en el suministro de sangre a las determinadas zonas del cuerpo. El tejido muscular es relativamente resistente a la insuficiencia de suministro de sangre comparado con otros tejidos (por ejemplo tejido cerebral), pero puede mostrar algunos trastornos funcionales debido a la hipoxia. Es decir, la energía es necesaria para la relajación de las fibras musculares y si las fuentes de energía están vacías debido a la falta de riego sanguíneo, los músculos se manifiesta por calambres dolorosos o espasmos llamados claudicaciones intermitentes. Los síntomas son más fuertes mientras caminan o corren y disminuyen durante el resto. Estos vasos sanguíneos ateroscleróticos pueden ser tratados con medicamentos tales como vasodilatadores y cirugía (implante de injerto de bypass, inserción, etc.).
Los nervios espinales son responsables de la inervación de los músculos esqueléticos. Si hay un daño por compresión del nervio o nervios, las células nerviosas pueden irritarse, producir calambres musculares. Los síntomas suelen ser peores durante la marcha que durante el reposo. La radiografía, la TC y la RM de estructuras espinales pueden revelar esta condición.
Desequilibrio electrolítico está presente a menudo en pacientes que toman diuréticos. La hipocalemia (bajo nivel de potasio en sangre), la hipocalcemia (bajo nivel de calcio en sangre) y la hipomagnesemia (bajo nivel de magnesio) pueden causar calambres musculares. Si está tomando diuréticos o está en algún tipo de dieta, hable con su médico para revisar sus niveles de electrolitos.
Nutrición adecuada e hidratación, junto con vitaminas y minerales es necesario para mantener los niveles óptimos de energía y equilibrio de electrolitos. Trate de cambiar su estilo de vida primero y luego póngase en contacto con su médico si sus síntomas persisten.