Calamity jane y sam bass (1949)

Como hacía tiempo que no escribía en el blog, hoy como aquellas viejas sesiones de los cines de barrio de  programa doble, donde se podían ver dos western de serie B por el precio de uno, porque como amante del género también amamos su serie B, hoy voy a hablar de uno de esos fantásticos westerns de serie B que se programaban esas añoradas sesiones de cine de barrio.

Western de programa doble de cine de barrio 

Y porque me gustaría homenajear a una gran actriz que me encanta Yvonne de Carlo, ya que las nuevas generaciones solamente la recordara por un papel en la pequeña pantalla donde interpretaba a Lily Munster , pero fue mucho más que una gran actriz, la cual brillo con luz propia en el salvaje oeste.

Una actriz brillo con luz propia en el western

Curioso western que cuenta el hipotético encuentro entre dos mitos reales del salvaje oeste la conocida Calamity Jane y el menos conocido Sam Bass, he estado investigando si realmente se conocieron o tuvieron algún encuentro, pero no he podido encontrar ningún documento que asegure realmente si la historia que cuenta la película pudiera ser verídica.

Calamity Jane y Sam Bass son los protagonistas de la película

Cuenta la leyenda que Sam Bass, que en su juventud compró una yegua con la cual participó en diversas carreras, con las que ganó gran cantidad de dinero, el cual despilfarro en el juego y con mujeres en salones de mala muerte.  Por lo que después decidió cruzar al otro lado de la ley convirtiéndose en un famoso bandido de diligencias y bancos. Sam Bass murió en una emboscada cuando intentaba robar un banco en Round Rock. La muerte de Sam Bass hizo surgir una melodía en su memoria: “The Ballad of Sam Bass”, tema muy cantado por los cowboys, pero  Sam Bass es recordado como el bandido más querido de Texas, “un Robin Hood montado en un caballo raudo”.

The Ballad of Sam Bass 

Y como enorme curiosidad hay un día al año en Round Rock llamado “The frontiers day celebration” que se conmemora los acontecimientos donde murió Sam Bass, el cual está interpretado por  Howard Duff.

Pueblo de Round Rock Calamity Jane o Juanita Calamidad, fue muy conocida por su amistad con Wild Bill Hickok, que probablemente fuese más que una bonita amistad, Calamity fue exploradora y trabajó para el general Custer en varias campañas contra los amerindios, tuvo una vida muy salvaje y movida, fue prostituta, cocinera y lavandera, y en los últimos años de tu vida fue de gira con los espectáculos del Salvaje Oeste. El nombre de Calamity Jane ella mismo dijo que fue por rescatar a su superior, el capitán Egan, de una emboscada cerca de Sheridan (Wyoming), sin embargo, otros dicen que la llamaron así por los avisos que daba a los hombres acerca de que ofenderla era “exponerse a la calamidad”. El papel de Calamity Jane está interpretada por la Calamity más guapa de la historia del cine, Yvonne de Carlo.  La Calamity Jane más guapa de la historia del cine

El argumento de la película cuenta la historia real de la vida de Sam Bass, añadiéndole el detalle que en sus aventuras también participa Calamity Jane, después de investigar un poco la vida de Sam Bass, quien dice que los hechos que nos cuenta esta película no son verdaderos. 

La historia real del bandido Sam Bass

Sam Bass es un hombre sin rumbo que se presenta en Denton, una pequeña ciudad de Texas, en busca de trabajo. Una vez allí, Sam no tardará en atraer la atención de Katherine Egan, la guapa dueña del almacén local y hermana del sheriff, y de la salvaje chica de la frontera Calamity Jane. Sus problemas con las mujeres y con el juego le harán tomar el camino equivocado y terminará convirtiéndose en un célebre forajido.

Sam Bass le encantaba apostar 

Estamos ante un western muy entretenido del especialista George Sherman, un artesano de la serie B que contribuyó en gran medida al engrandecimiento de este maravilloso género del western de serie B. Numerosas películas realizó en este género que me gustan, no llegó a realizar ningún clásico, pero su nombre será recordado como un especialista del entretenimiento, los westerns que dirigió que más me gustan son: “El gran Jack” (1971), “El gran jefe” (1955), “Río fronterizo” (1954) y “El piel roja”(1951), “El enmascarado”(1948) y “Río abajo”(1948) de nuevo con su actriz fetiche Yvonne de Carlo, “Amanecer en Socorro” (1954), y por último “Asalto a fuerte Clark” (1953) y “Orgullo de comanche” (1950) con la guapísima Maureen O´Hara.

George Sherman entre Gilbert Roland y Shelley Winters

Leí una vez una crítica sobre esta película que tardaba más de 40 minutos en parecerse a un western, pues tengo que reconocer que me gusta mucho esta primera parte de la película, que se sale de la norma, y podemos ver el interesante mundo de las carreras de caballos y sus apuestas, las cuales están muy bien rodadas, espectaculares visualmente con un colorida fotografía en un lujoso Technicolor, a pesar de que la copia que he tenido el gusto de ver es horrible, muy baja calidad para apreciar su espectacular fotografía, tengo que buscarla para verla en mejor calidad. Y eso que se aprecia la belleza de la fotografía de esta película en una de las secuencias donde se ve una gran pradera, un carromato en la lejanía y un cielo que amenaza tormenta, que gran fotografía a cargo de Irving Glassberg.

Muy bonita fotografía tiene este western 

La segunda parte de la película cuando Sam Bass se convierte en un delincuente y un ladrón de bancos, las secuencias suceden con gran rapidez, con todo aquello que nos gusta del western, peleas, tiros, persecuciones a caballo y mucha acción, porque las secuencias de acción se encuentran muy bien ejecutadas y filmadas.

Espectaculares escenas de acción

Lo mejor de la película es el triangulo amoroso que se establece entre sus tres protagonistas, las estupendas y guapísimas Yvonne de Carlo, interpretando a la indómita y salvaje chica de la frontera Calamity Jane, a Dolores Hart, la dulce dueña del almacén local y hermana del sheriff y a Howard Duff interpretando al bandido Sam Bass. Y si lo mejor de la película es la interpretación de las mujeres de la película, lo peor sin duda es la elección del actor que interpreta a Sam Bass, Howard Duff. Un actor muy soso y sin nada de carácter, cuesta creer que estas dos grandes mujeres beban los vientos por este sosaina cowboy, incluso la primera parte de la película se pasea con una ridícula camisa floreada impropia de un duro hombre del oeste.

Los mejor de la película es el triángulo amoroso entre sus protagonistas

Y resaltar lo bien que esta Yvonne de Carlo como Calamity Jane, papel que le iba como anillo al dedo, la salvaje mujer de la frontera, como dispara, monta a caballo, se lía un cigarrillo, o le bien que le quedan las pistolas sobre el cinto. Muy interesante es que sea ella quien le roba un beso al protagonista, y no al revés, con una cara de despistado que no se da cuenta del amor que las dos mujeres sienten por él. Y la fantástica entrada y presentación del personaje de Calamity en la película. Como bien dicen de ella “Toda una mujer”.

Ivonne de Carlo "toda una mujer"

Ese duelo de miradas y de celo entre ellas por la conquista de ese cowboy que las vuelve loca, o la cara de desolación cuando Dolores Hart se entera que Yvonne de Carlo ha ayudado a escaparse al bandido del cual está enamorado, alegre por su huida pero a su vez triste por verle partir con ella, celos en estado puro. 

Dolores Hart es la dulce dependienta enamorada de Howard Duff

En un papel secundario podemos ver al habitual en los westerns de serie B a Lloyd Bridges, el padre de Beau y Jeff, un secundario de lujo que engrandecían con su presencia estos modestos westerns.

Un buen secundario Lloyd Bridges

Llama la atención el título erróneo puesto en España, ya que se tituló: "La verdadera historia de Calamity Jane", cuando la historia que nos cuenta la película es la verdadera historia del forajido Sam Bass. 

Una espectacular película para este modesto western

  

Una película de gran belleza para un modesto western con un final muy desolador y triste, pero con el entretenimiento que solamente podía darle la realización de George Sherman.

Aunque solamente sea por Yvonne de Carlo ya merece la pena la visión de este western.