Revista Cocina
Siempre me atrajo el color de este caldo. Su sabor es suave y, sobre todo, es tan reconfortante...
Con estas cantidades tenemos para repetir y, por supuesto, está exquisito ya reposado, mejor el día después.
Es mi versión. Aquí no es fácil encontrar grelos y mucho menos el "unto". Me informé y es de esos platos tradicionales, alimento básico de los pueblos gallegos, que tomaban tanto en invierno como en verano después de un duro trabajo en el campo.
Según la temporada variaba los ingredientes, sobre todo las verduras. La carne a nuestro gusto. Puede ser lacón o incluso mano de cerdo u oreja salada que previamente se dejan en remojo.
Ingredientes:
- 150 gr de alubias (dejadas en remojo la noche anterior)
- 1 patata grande
- Verduras de temporada (repollo, grelos, borraja, calabaza...)
- Espinazo salado, hueso de jamón
- Un trozo de morcillo (unos 600 gr)
- 2 chorizos
- Tocino ibérico salado
Elaboración:
En una olla ponemos a cocer en abundante agua (unos 4 ó 5 litros) las alubias junto con la carne (la corto en dos trozos), los huesos y el tocino. Iremos quitando la espuma que sube a la superficie. Cocinamos hasta que estén tiernas.
Pelamos y lavamos la patata. La troceamos "chascándola" en trozos medianos y la añadimos al caldo. Haremos lo mismo con la calabaza.
Cuando empiecen a estar tiernas añadimos el resto de la verdura bien limpia y partida a trozos no demasiado pequeños y el chorizo.
Seguimos cocinando a fuego medio-bajo hasta que la carne esté tierna. Una vez terminado, trocearemos la carne, el tocino, el chorizo y lo volvemos a incorporar al caldo.
Podemos tomarlo completo y también tomar un buen tazón colado, bien calentito.