Revista Música
Recuerdo con gran clairdad este maravilloso disco de Tim Rutili a lo mandos de sus Califone. Hasta ese momento cada disco supuso un paso de gigante, 9 discos en 8 años, dentro de este rock desértico, folk y experimental, después de su anterior aventura como Red Red Meat, junto a su inseparable Ben Massarella y el productor Brian Deck. Una trayectoria que a partir del disco “Roomsound” y giras con Wilco, Sea and Cake o Modest Mouse fue labrando su camino.
Encarando el proceso de este disco conuna mudanza a Los Angeles junto a la producción de un disco de Freakwater y participaciones en una película de terror (The Lost), por fin consigue aunar todos los logros conseguidos en sus anteriores trabajos. Después de unos años de elevada producción discográfica, este pequeño parón ha llevado a grabar el disco en distintos lugares, desde Octubre de 2005 en Chicago, pasando por Long Beach y Phoenix con Michal Krassner y en su casa de Los Angeles hasta mayo de 2006, grabando en su teléfono móvil conversaciones, grabaciones de campo, silbidos de melodías convertidas en loops que aparecen durante el disco.
Así durante este proceso, se podría decir que vuelve a “Quicksand/Cradlesnakes” (2003) con el bagaje de “Heron King Blves” (2005), dos discos a revisitar absolutamente. Lo primero que llama la atención en este disco, es la presencia de una versión de Psychic TV “The Orchids”, donde la impagable frase “In the morning after the night/ I fall in love with the light” repetida por la voz de Rutili, cruce entre David Sylvain y Richard Youngs no se despega de tu cabeza, calando de manera impensable.
El inicio del disco con “Pink and Sour” con ese trotar de blues cavernoso a lo Waits (along your skin lost my language / black lip and red carnation), te deja sin respiro, pero la siguiente “Spider's House”, construida con el sonido del piano, meciendo su voz ante la aparición de las trompetas, con un aire nocturno y envuelto en un tejido de sonidos que la convierten en uno de los momentos mágicos del disco: “raindrops tremble and wait to freeze on spiders house”.
La riqueza instrumental del disco unido a la versatilidad para agarrarse, ya sea al folk más espectral en “The Eye You Lost On The Crusades” o “Burned by The Christians” donde el violín se incrusta en la melodía recordando a Dirty Three y te proyecta a imágenes del desierto de Arizona; el folk arrastrado de “Sunday Noises”( my blood california/ if we ever get to home/ plant myself among the weeds and pray ) o “3 Legged Animals” (leave your memories, we’re almost new), otra canción de una pureza digna de enmarcar, donde los loops ensucian pertinentemente una bella melodía de violín.
Canciones con regusto a blues, entonado en falsete, como “Rose Petal Ear” y delicado en “Our Kitten Sees Ghosts”, no se olvida de recurrir a elementos funk en “Black Metal Valentine” (que recuerda a la canción “2 sisters drunk on each other” del anterior Heron King Blves) o agarrado al rock de la caverna en “A Chinese Actor”. La final “If You Would”, mecida por el piano y meticulosamente arreglada por ruidos diversos y el violín, que con sus punteos da cierre a este recorrido de 50 minutos,despidiéndose con la frase “winter bed could do so much if you would”.Fascinante.