Lo bueno que tiene el arte urbano es que siempre te sorprende. Siempre busca un filo, un resquicio por el que escaparse de convencionalismos y dogmas de fe artísticos. Por eso los graffiteros y street artist, son los nuevos hombres renacentistas del arte. Y a quien le escueza que se rasque. ‘Call Parade’ es un proyecto que hay llenado las calles de Sao Paulo de cabinas telefónicas modificadas, alteradas en su constante espacio-aspecto.
Son 100 cabinas, decoradas por 100 artistas y desperdigadas por toda la ciudad brasileña intentando impactar en el ojo del transeúnte medio, en su apatía, en su estrés, para trasladarle por un momento, fuera del ámbito de la gran urbe. Le aísla por un segundo del tránsito de la ciudad y lo mete en una cápsula del tiempo, o en un cerebro gigante, en un videojuego o en un cómic.
La iniciativa parte de Vivo (empresa de telefonía brasileña) y TopTrends (una agencia carioca de publicidad reponsable ente otras cosas de aquella Cow Parade) poniendo al alcance de un centenar de artistas, el mejor lienzo urbano sobre el que plasmar su arte. Hay de todo, profesionales, amateurs, pintores, graffiteros, escultores… Tantos como diseños diferentes.
La intención en parte es concienciar sobre el vandalismo con la intención de convertirlo en arte cualitativo y no cuantitativo. Por supuesto también, la promoción de la marca está en el ajo, pero, no es eso lo que piden los artistas urbanos? Que el street art alcance credibilidad artística? Implantación comercial?
Es un debate. Por el momento, echarle un vistazo a los trabajos finalizados y los proyectos presentados…
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© Gabriele Lima
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© Sen Lightning
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© Karin Lima
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© Anne Brighter
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