El origen de esta calle parece deberse a la existencia de una cofradía encargada de recoger y educar a niños desamparados que desarrolló su labor durante el siglo XVI, adquiriendo unas casas con este fin en la cercana calle Joaquín Costa. Un dato curioso es que también la vecina localidad de Utrera cuenta con una calle con este mismo nombre, pues en ella se ubicó una casa de niños expósitos.
Detalle de la C/ Niño Perdido en Sevilla.
Autor de esta entrada: Lola Cordoncillo . Historiadora, guía e intérprete de patrimonio.