Cul-de-sac (Roman Polanski, 1966. GB): el eje central de la trilogía inglesa y sesentera del notable Polanski fue un proyecto de menor alcance que los otros dos, la célebre Repulsión y la divertida El baile de los vampiros.Suspense-comedia de lo absurdo (viene a ser una paráfrasis, en clave pseudo-negra, de Esperando a Godot) extraño y singular, ambientado en una ínfima isla británica dejada de la mano de Dios, deviene en uno de los films más experimentales de su autor. Una extraña pareja de mafiosos fugados aparece en un castillo habitado por una pareja aún más extraña, a quienes, como resulta evidente, tomarán como rehenes. La situación se desmadrará con la llegada de unos invitados de la pareja huésped. El autor de Lunas de hiel propone un tratamiento similar (valiente, o no tanto, ya que a los 60 se le ha puesto de etiqueta de una década de experimentación en las artes cinematográficas) al que ofreció para su debut El cuchillo en el agua, y que no gustará a todo el mundo, aunque ciertos momentos demuestran ingenio.