Así, poco a poco empecé a probar y al final, también les he tomado gusto, pareciéndome exquisitos. Los cocino de otras formas, pues reinventar mi cocina me encanta y sobre todo probar e investigar.
Los callos de hoy, es una receta con menos calorías y grasas pues elimino chorizo, morcilla y tocino. Pero para los amantes de este ingrediente , aseguro que no queda por ello menos rico; al contrario, adquieren un sabor exquisito.
INGREDIENTES
- 1/2 k. de callos limpios
- 1 bote de garbanzos
- 1 lata grande de tomate natural triturado ( 800 g. )
- 1 y 1/2 cebollas
- 1 pimiento verde
- 1 pimiento rojo
- 1/2 cabeza de ajo
- 1 hoja de laurel
- 1 l. de agua
- 50 g. de aceite de oliva
- sal
- guindilla ( opcional , yo no la puse )
PREPARACIÓN
Lava bien los callos, si los compras en bandejas vienen muy limpios pero de todas formas yo los lavo de nuevo. El agua tiene que salir clara.Una vez limpios , pon a calentar agua en una cacerola con 1/2 cebolla, ajos sin pelar, laurel y sal. Cuando esté caliente añade los callos y deja a fuego medio hasta que estén tiernos. Cuela y reserva.
En una cacerola pon a calentar el aceite y sofríe la cebolla y pimientos picados. Cuando esté todo pochado añade el tomate triturado y una cucharadita de azúcar. Rectifica de sal y pimienta. Remueve e incorpora los callos reservados hasta que el tomate esté frito ( unos 20 minutos a fuego lento ).Es el momento de añadir los garbanzos enjuagados y escurridos previamente. Deja que cueza todo junto por espacio de 10 minutos más o menos.
No olvides la barra de pan que será imprescindible en la mesa.